En la infancia yo quería un elefante, pero mi madre se le ocurrió, como a mí hablar...

Treinta y ocho millones setecientos diecisiete mil trescientos nueve



Cuando yo era muy pequeña, constantemente pedía a los padres que me compre... un elefante! Ahora ya no recuerdo, con lo que se ha relacionado este extraño deseo. Pero recuerdo que me quería a su personal слоника. Cada día me molestaba de los padres, hasta que mi madre no se le ocurrió ingeniosa solución del problema.

Ella prometió comprar un elefante, pero sólo en sus términos. Mamá con prudencia propuso ponerlo en el pasillo para que la cabeza estaba en el dormitorio, y el pope, respectivamente, en niños. En su plan, ella y papá tenían que alimentar a una nueva mascota y yo detrás de él de limpiar.

El deseo de tener un elefante se ha perdido por s mismo...

via factroom.ru