Siempre se sentía incómoda por tener que familiarizarse con los chicos de la primera, pero esa vez me encontró la inspiración...

Veintinueve millones trescientos veinticuatro mil cien cinquenta y nueve



En mi cabeza siempre ha existido, y sigue existiendo el estereotipo de que una chica no debe ser la primera de conocer a la chica, lo hacen sólo licenciosa de la señora. Y yo soy de decentes. Por lo tanto, siempre es estrictamente seguido la неписаному regla a un caso.

La comida en el autobús, y en el asiento de en frente — bien muchacho. Y bien, muuuy bien, directamente príncipe! Estoy en ello más mirado, el otro... Que a mí también secretamente miraba. Incluso se encontraron las miradas de un par de veces. Yo краснею, en la ventanilla veo y siento, que no se resolverá el primero en hablar, y a mí y a pensar nada. Y una parada de mi cada vez más cerca, y se puede salir en cualquier momento... ¿Qué?!

A mí consigo este bolso de moda, suave y un pozo sin fondo, como una bolsa. Yo расстегиваю y comienzo desesperadamente rebuscar, fingiendo que lo busco. Роюсь, роюсь, guiará a través de las cosas, suspirar...

Y por último, me dirijo a la chica frente a:

— Lo siento, no me podría marcar, no puedo tubo en la bolsa de encontrar, me temo que ha perdido... — y hago un triste y preocupada a la persona.

Él exclama:

— ¡Por supuesto!

Yo диктую la habitación, "el príncipe" suena el teléfono de alegría se extrae de la bolsa: "¡ahí está!" ¿Apenas llega a mi parada y yo, con una sonrisa el muchacho la despedida, salgo.

Despus de dos días terriblemente angustiada, y en tercero, tuvo que llamó! Hoy voy a salir en una cita...

via factroom.ru