Contamos con la mujer de edad-buena tradición...

Veintisiete millones trece mil ochocientos cinquenta y uno



Cuando me casé, inventó la mejor manera de conocer a la mujer, en el que está hoy en día el estado de ánimo. Todas las mañanas, al salir del trabajo me preguntó:

— Bueno, селянка que casarse con un me irás?

Más a menudo que la mujer estuviera de acuerdo, si estaba de muy buen humor, a veces comenzaba a regatear qué pasa con la dote, si el estado de ánimo juguetón, y si el mal me fue, se negó a "matrimonio de ir" por completo. La palabra, un divertido esta una tradición familiar que dura ya diez años.

Y hoy aquí cenando con su esposa. Miro — y ella una насупленная, como el ratón en el grano. Arrepiento, al llegar a casa no se basó en el comportamiento de la atención, en el trabajo, el zafarrancho fue. Estoy, en general, no entiendo lo que ha pasado, ¿por qué la esposa favorita de esta triste. Tratando con delicadeza como разговорить, la juega en молчанку y sólo el más fuerte malhumorada. Por último, no выдерживаю y pregunto, нависнув sobre su esposa:

— Y bueno-ka se pincha! ¿Qué pasa?!

Y el cónyuge, con cuidado poniendo a mí en un plato de ensalada, responde:

— Y tú ya el tercer día no зовешь conmigo...

Отодвигаю caigo de la silla y antes de la esposa de rodillas, ofreciendo su mano, el corazón y todo lo demás. Estuvo de acuerdo!

via factroom.ru