Su madre tenía razón...

Su madre tenía razón...Yo tenía 16 y estaba segura de que en mi vida todo va mejor que el de ella, bueno, porque soy más inteligente. En el 16 me parecía sí irreparablemente inteligente. Y спорила con ella por cualquier motivo. Por alguna razón ella enojada. Nuestras discusiones terminaban con algo como:
— Serás huir — come primero.
— Hace tiempo que no pasea — замерзнешь.
— Cierra la boca.





En el 23, yo sabía exactamente lo que en esta vida no se hace así. Yo ya no tan a menudo спорила, pero sospechaba que yo en mi vida haré lo contrario. Yo le dio a leer "los libros correctos" y luchaba, que ella no ha tomado en cuenta. Ok, pensé, y decidí que ella es de nocividad. A menudo he oído de ella:
— El dinero es?
— Sólo dime, ¿a que te espera.
— Cierra la boca.

¿Es necesario decir que en el 25 con la cabeza sumido en la psicoterapia, de repente me di cuenta de que la causa de lo que tengo no es tan brillante como quisieras? Ella. Me iba a callar. Y ella callaba. En mis completamente los ataques emocionales y ella dijo:
— Tú también serán niños.
— A ti no tiene suerte con sus padres.
— Cierra la boca.

En el 30, todavía no me iba a униматься. A 35 minutos me перепахала propia vida, que no ha dejado desde el pasado piedra sobre piedra. Alrededor de mí верещали todos, incluida yo misma, y sólo ella guardó silencio, se alegró mi набегам en la cocina y no hacía preguntas. Y no tenía nada que decirle. Simplemente me quedé sentada en silencio. Y ella callaba. Y no podían callar. Y me gustaría nada que se le responder.

Como le sucedía? No lo sé. En su vida no había psicoterapeutas, libros especializados sobre la separación, conferencias sobre la crisis de los adolescentes y las mujeres adultas. Y ahora, cuando tengo casi 40, estoy con un poco de tristeza doy cuenta de que en este infinito diálogo con ella, yo estaba vivo сусликом, ferozmente размахивавшим la sabiduría, por la cual además de libros de verdades y de sus propias ambiciones poco lo que había.

Y en el silencio y la atención de las observaciones de haba no es fácil y безоблачная la vida, su vida, la vida de su madre, y de toda nuestra familia, generación tras generación добывавшей un lugar en el sol.

Ni 16 ni en 20 ni en el 25 no quería notar cosas evidentes:

  • ella siempre infaliblemente determinaba peligrosas de la gente en mi vida, incluso si veía una cuestión de minutos. Lo siento, pero nunca he escuchado sus consejos. Y más tarde dicho nunca sagrado: "¡te lo dije".
  • hasta que me заходилась en la justa ira y trataba de enfermos de morder, ella trató de acariciar mi cabeza.
  • ella siempre me proporcionó la libertad de hacer lo que creía oportuno. Yo nunca en mi vida, no encontró la oposición de lo que para mí fue muy importante.
  • ella siempre esperaba y me está esperando en casa. Que no hubiera sucedido, y siempre me tienen a dónde volver. Y a cada uno de mi llegada se prepara un sabroso. Y esto no depende de cuánto me encontraré en el umbral de la casa. A las tres de la madrugada o a las tres de la tarde.





Y yo, mirando a sus hijos, cada vez más, pienso en qué lugar me valdría la pena callarse, no herir, no miedo, no desalentar el deseo de intentar vivir a su manera.

Y por гамбургскому cuenta, esto me enseñó a ella, mi madre. Y en cada mi неловкую intento de volver al pasado y corregir, mamá sonríe y dice que no se acuerda de mis gestiones. Ingenuo. Y abrazos. Y cierro la boca.
Y en el silencio escucho cumple el tiempo. Y yo mentalmente шепчу él — más despacio, por favor...publicado

 

Autor: Elena Потапенко

P. S. Y recuerde, sólo cambiando su conciencia — estamos juntos cambiando el mundo! ©

Fuente: www.facebook.com/elena.potapenko.26/posts/1168079209979260