John Фаулз: la Libertad de la voluntad en un mundo sin libertad es como un pez en un mundo sin agua

¿Por qué bondad tan poco?

Inmediatamente después de la publicación de su famosa novela "el Coleccionista" john Фаулз (1926 — 2005) publicó en 1964, su libro de ensayos "Аристос", en el que se quería explicar el significado de la novela y descubrir sus éticas de la instalación. Uno de los principales problemas de su tiempo Фаулз visto la desigualdad en la sociedad, objetivamente existente de la oposición de unos Pocos y Muchos, intelectual de las minorías y de todos los demás. La decisión de Фаулз visto es para unos Pocos conocedores de su responsabilidad y del acero de hacer el bien en nombre de la justicia.

En este fragmento del libro "Аристос" el escritor habla de por qué, a pesar de que todos reconocen que hacer el bien es necesario que, en realidad, las buenas obras se realiza por mucho menos de lo que podría, y sobre lo que es necesario comprender para buenas obras, se hizo más y más.





46. Y, sin embargo, aun teniendo en cuenta todas estas razones, teniendo en cuenta que la no-realización del bien a menudo se produce, al parecer, de nuestra incapacidad de entender que el de las vías posibles es realmente la mejor, o de una sincera de la incapacidad de reconocer ninguna necesidad de actuar (la antigua herejía квиетизма), todos somos perfectamente conscientes de que hacemos menos bien que podrían. Independientemente de lo que eran tontos, son más simples de la situación, cuando para todos es evidente, por qué camino tenemos que ir para hacer el bien, y sin embargo, de este camino identificar; como no somos ni egoísta, hay casos en que el camino del bien no nos exige ningún sacrificio, y todos esperamos de él, identificar.

47. A lo largo de los últimos dos milenios y medio casi cada gran pensador, el santo, el artista defendió, simbolizar y восславлял — si no directamente, indirectamente — la nobleza y el indiscutible valor de la buena conducta como первооснову de una sociedad justa. Y el público, y el valor biológico de un buen acto, por su testimonio, no hay duda. A la fuerza me pregunto, si no están en un error si los grandes, y no más cerca de si los simples mortales, de los cuales la mayoría, a la comprensión de la una que de la mala, pero mucho más profunda de la verdad: en general, es mejor no hacer nada, que, de nuevo, en general, a hacer el bien.

48. En mi opinión, en esta extraña, irracional apatía deudor es nacido de la religión con el mito de que, practicando el bien, tenemos el placer — si hay otra vida, la eterna, la felicidad y que, en consecuencia, hace el bien más feliz creativa mal. El mundo es rico en testimonios de que todo esto en realidad no es más que mitos: los justos enteramente y cerca de donde los más dignos de conmiseración de los malos, y sus buenas obras enteramente y cerca traen algunos sufrimiento.

De la misma manera como el hombre para siempre busca que todo se mueve, siempre a la espera de la recompensa. Le parece que debe haber algún tipo de compensación por las buenas obras — algo poco mejor que eso, que sólo pura conciencia y el sentimiento de la propia convicción.

De ahí irrefutable conclusión: las buenas obras deben traer (y, por tanto, a sabiendas de que prometer) el placer. Y si no, entonces el juego simplemente no vale la pena.

49. Se destacan dos aparentes "tipo" de placer. La primera se puede llamar intencional, o programado, en el sentido de que un evento que causa el placer, — una cita con su novia, la visita al concierto — deliberado y se realiza de acuerdo con sus intenciones. El segundo y mucho más importante la variedad de diversión accidental o no intencional, en el sentido de que llega de repente: no es sólo нечаянная encuentro con un viejo amigo, de repente inaugurada el le encanto alguno a la hora habitual es muy rutinario, paisaje, sino también por todos aquellos elementos de su intención de obtener placer, que no se pueden predecir. <...>

50. Lo que inmediatamente llama la atención, cuando se trata de estos dos tipos de placer, es el hecho de que ambos están en enorme medida, dependen de la ocasión. Digamos, una chica a punto de casarse, todo hace mucho tiempo planificado. Y sin embargo, cuando llega el día de la boda y se realiza el rito del matrimonio, no deja la sensación de que le ha sonreído la suerte. Ya que no ha pasado nada — ¿y cuánto podría surgir obstáculos! — que impediría que se le ocurra. Y ahora se, puede ser, mirando hacia atrás, recuerda aquella primera, casual encuentro con el hombre, que se convirtió en su marido: subyace en todo el elemento de azar con toda la evidencia está en el candelero. En definitiva, hemos entregado en las condiciones, cuando el placer de ambos tipos es percibido por nosotros como principalmente el resultado del caso. No estamos tan solos venimos al placer, cuánto placer nos llega a nosotros.

51. Pero nos cuesta empezar a tratar al placer como a un выигранному de apuestas, y luego ir un poco más allá, confiando en el hecho de que, de la misma manera podemos obtener el placer y el de la elección moral y de las correspondientes acciones, — aquí cerca y a la desgracia. La atmósfera de la imprevisibilidad, a atravesar un mundo, como el contagio, inevitablemente, penetra en el otro.





El caso de la administra las leyes de placer — así que él, hablamos, controla las leyes de la buena causa. Lo que es peor, de ahí llegamos a la conclusión de que sólo las buenas obras, que prometen placer, y vale la pena hacer. La fuente del placer puede ser el reconocimiento social, de alguien privado de agradecimiento, personal de la codicia (cálculo, que por bien te отплатят el bien); la esperanza de la bienaventuranza en la otra vida; la liberación del sentimiento de culpa, si la hubiere, se incrusta en la conciencia cultural de hábitat.

Pero en cualquiera de estos casos, como explica su necesidad histórica y ni te excuses por desde el punto de vista de los pragmáticos, este tipo de incentivo, crea totalmente insalubre clima alrededor de nuestra intención de actuar como se debe.

52. Hacer el bien por alguna público de la remuneración no significa hacer el bien: esto significa hacer algo por público de la remuneración. Lo que al mismo tiempo se realiza bien, puede, a primera vista, la excusa para que este impulso a la acción; pero en tal justificación radica el peligro, y tengo la intención de demostrar esto.

53. Hay una tercera, no tan obvia, "tipo" de diversión, con los que normalmente no nos unimos a la idea de placer, aunque sentimos. Lo llamaremos funcional, ya que es un placer que obtenemos de la vida en todas sus manifestaciones — de lo que comemos, испражняемся, respiramos, en general, existimos. En cierto sentido, es la única categoría de los placeres, en los que no podemos negarse a sí mismos. Si no estamos completamente claramente distinguimos este tipo de placeres, y eso es así porque en ellos se superponen el placer de los otros dos, mucho más informadas y tipos más complejos. Cuando yo como lo que me apetece, tengo programado un placer; cuando estoy disfrutando de lo que estoy comiendo, más allá de las expectativas, me siento un placer inesperado, pero debajo de todo esto se oculta funcional el placer de la comida, ya que hay significa mantener la existencia. Utilizando la terminología de jung, este tercer tipo se debe considerar архетипическим, y es a partir de él, en mi opinión, debemos retirar los motivos para realizar buenas obras.En términos médicos la lengua, el bien nos debe de evacuar — no a punto de eyacular.

54. Nunca hemos пресыщаемся envío naturales de las funciones fisiológicas del organismo. Y no deseando desde el exterior de la remuneración por lo que nos enviamos, para nosotros está claro que la remuneración en el de su administración.He-envío conduce a la enfermedad o la muerte, de la misma manera, como no-el envío de las buenas obras, en última instancia acarrear la muerte de la sociedad. De la caridad, y los actos de bondad hacia el prójimo, las acciones dirigidas contra la injusticia y la desigualdad, deben ser realizadas por el bien de salud y no por placer.

55. De lo que entonces se forma se logrará de manera funcional a la "salud"? Primordial de su elemento es la siguiente: una buena obra (y de la noción de "buena obra" me excluyo aquí los pasos, el verdadero motivo que sirve de reconocimiento social) es la más convincente de todas las posibles prueba de que realmente tenemos la libertad relativa de la voluntad. Aun cuando la obra no va en contra de los intereses personales, se requiere de la ausencia de interés personal o, si se observa lo contrario, opcional (desde el punto de vista de las necesidades biológicas) el consumo de energía. Es un acto dirigido contra la inercia, contra lo que en caso contrario, enteramente подчинялось menos de la inercia y de un proceso natural. En cierto sentido, es un acto divino — en стародавнем la comprensión de lo "divino" como la intervención de la voluntad libre en el ámbito material, afilado en su materialidad.

56.Todos nuestros conceptos de dios es el concepto de nuestras propias capacidades. La misericordia y la compasión, universales y los atributos de las más avanzadas (bajo cualquier externos máscaras ni se escondían vistas sobre dios, no es más que otro, como los de calidad, que soñamos aprobar en sí mismo.Ellos no tienen ninguna relación con ningún tipo de exterior "absoluta" de la realidad, que son el reflejo de nuestras esperanzas.

57. En la vida ordinaria nos difícil que es separar своекорыстные motivos de "higiene" de la motivación, que destacan en una categoría separada. Sin embargo, higiénico motivo siempre se puede utilizar para evaluar otros motivos. Se representa como si su criterio, especialmente en lo que atañe a la, por desgracia, una amplia variedad, cuando el bien, a los ojos de la realiza el acto se envuelve en consecuencia, de indudable mal.

Entre los inquisidores, entre los protestantes, los cazadores de brujas e incluso los nazis, истреблявших pueblos enteros, han sido sin duda las que bastante sincera y desinteresada creía que hacen el bien. Pero incluso si de repente se encontraban la razón, de todos modos se determina que pudo de ellos la sed de obtener dudosa recompensa por todos sus "buenas" obras. Ellos esperaron en lo que está por venir de un mundo mejor para ellos y para sus correligionarios, pero no para el de los herejes, las brujas y judíos, que se destruyesen. Hicieron así, no por causa de una mayor libertad, pero en aras de una mayor diversión.

58. La libertad de la voluntad en un mundo sin libertad es como un pez en un mundo sin agua. Ella no puede existir, porque no encuentra la aplicación. Político de la tiranía desde la eternidad desemboca en la confusión, como si un tirano es libre, mientras que sus súbditos están en la esclavitud; pero él mismo el sacrificio de la propia tiranía. No es libre de actuar como quiera, porque lo que le apetece, está determinado de antemano, y, como regla general, en muy estrechos límites, la necesidad de mantener la tiranía. Y esta política de verdad es verdadero también a nivel personal. Si la intención de hacer una buena obra no se hace para instalar más libertad (y, por tanto, una mayor equidad y la igualdad para todos, se parte de la dañino no sólo para el objeto de la acción, pero para alguien que esta acción se realiza, ya que los componentes de la maldad, ocultos en la intención de que, inevitablemente, conducen a la reducción de su propia libertad. Si traducimos esto al lenguaje funcional de la diversión, lo más cercano sería la comparación con la comida, que de manera oportuna y que no se retirara del cuerpo humano: su valor nutritivo bajo la influencia de penales de los elementos nocivos que se reduce a la nada.

59. En los últimos dos siglos, el personal y la higiene pública y la limpieza subieron a lo más alto escalón; sucedió esto es principalmente debido a que la gente insistentemente inculcaban: si la enfermedad alcanza su sucio y está apática, no porque lo ordenó dios, y porque así lo ordena la naturaleza, y es totalmente prevenible; no es porque todo está en nuestra miserable mundo, y porque así actúan se someten al control de los mecanismos de la vida.

60. Hemos pasado la primera, la integridad física o corporal, la fase higiénica de la revolución; ha llegado el momento de ir a las barricadas y a luchar por la siguiente, psíquica fase. No hacer el bien, cuando podrías hacerlo con el evidente beneficio para todos, no significa hacer lo malo: esto simplemente significa pasearse como si nada hubiera pasado, cuando las manos te tengo por el codo вымазаны los excrementos. publicado

@ John Фаулз "Аристос", la traducción de natalia Роговской.

 

P. S. Y recuerde, sólo cambiando su conciencia - estamos juntos cambiando el mundo! ©

Fuente: izbrannoe.com/news/mysli/dzhon-faulz-o-dobrom-dele-kak-akte-gigieny/

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