"Recuerda, hijo mío: los héroes no nacen, los protagonistas se convierten en"

El gran capitán alexander suvorov famoso no sólo por su mente y competente de las tácticas de batalla, pero y de sus relaciones a sus subordinados. Él simplemente podía sentar a los soldados y hacer con ellos una conversación. El sitio cuenta la historia de lo que el sabio refrán de suvorov hizo труса héroe!





Durante la batalla en el río Рымник un joven soldado суворовской ejército Кузьма Шапкин se asustó y decidió esconderse en los arbustos. Pensaba él que el ejército nunca lo sabría, pero resultó que alexander vasilievich suvorov lo vio todo.

Pocos días después de la batalla de galarreta tenía que dar premios a todos la mejor de los combatientes. Кузьма Шапкин estaba de pie junto a sus compañeros de trabajo y estaba dispuesto a caer de la vergüenza a través de la tierra. De repente se oye la voz de suvorov:

— Miembro Шапкин, a mí!

No creyó Кузьма sus oídos, se quedó parado allí, sin moverse. Suvorov repitió la orden. Nada que hacer, así que se acercó al comandante y se puso en el pecho de su medalla.

Esa misma noche, todos los soldados se reunieron y comenzaron a hablar de por qué hazaña que ha recibido premios y que se han distinguido. Uno tomó la bandera turca, el otro ha inventado un buen plan de ataque, el tercero en solitario tratadas con una decena de enemigos. Sólo Шапкин se quedó en silencio y los ojos escondía.

— Así que eres la medalla de su recibido, Кузьма? — le preguntó el amigo.

Nada le respondió Шапкин, cambió de tema. Y aquí se celebra la semana, Кузьма Шапкин todos los amigos-compañeros dando la espalda a las preguntas no responde. Decidido a ir al mismo Суворову y confesar lo que había hecho.

Vino Кузьма y entregó su medalla, esta suvorov muy sorprendido, dice, como así mismo, recibió la medalla y devolver quiere! Confesó que le Шапкин, que la batalla se perdió, temblando, en los arbustos, por lo tanto, la recompensa y no iba a recibir. Después de su relato, galarreta, inesperadamente, se echó a reír y dio un gran abrazo de un soldado.

— Está bien, Шапкин, bravo! Sí sé lo que has hecho, pero el mal no la tengo. Quería yo te experimentar para comprender que tú por el hombre. Recuerda, Шапкин: los héroes no nacen, los protagonistas se convierten! Nombres de dominio internacionalizados. Y la medalla que tu hasta que me quedará. Заслужишь — serás el orgullo de llevar!

No se equivocó el comandante en Шапкине. Ya al día siguiente, en la batalla de el en las primeras filas de la irrumpió en una importante fortaleza turca, que se ha ganado una medalla y la gloria.

Por los materiales del libro "Historias de Суворове y soldados rusos"



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