La parábola del café


Viene a una niña y su padre dice:
 - Padre, yo estoy cansado, tengo una vida tan dura, tales dificultades y problemas, siempre nadar contra la corriente, no tengo más fuerza ... ¿Qué hago?
Padre en lugar de una respuesta incendiado tres ollas idénticos con agua. Uno tiró una zanahoria, un huevo puesto en otro, los terceros granos de café molidos vertidas. Después de un tiempo se retiró de las zanahorias de agua y huevo y se sirvió una taza de café.
 - ¿Qué ha cambiado? - Le preguntó a su hija.
 - Zanahorias y habas huevo y café cocidas es soluble en agua. - Ella contestó.
 - No, mi hija, esto es sólo una visión superficial de las cosas. Mira las zanahorias duras, de haber estado en el agua hirviendo, se convierten en suave y flexible. Frágil huevo líquido y era difícil. Exteriormente, no han cambiado. Ellos sólo cambiaron su estructura bajo la influencia de la misma adversidad - agua hirviendo. Y la gente - apariencia fuerte y se puede pegar debiluchos donde frágil y tierno sólo endurecen y se vuelven más fuertes ...
 - Un café? - Preguntó.
 - ¡Oh! Esta es la parte divertida! Los granos de café se disuelven completamente en el nuevo entorno hostil y cambiaron - convertido en una bebida con sabor maravilloso. Hay personas especiales que no cambian debido a las circunstancias - que cambien las propias circunstancias y los convierten en algo nuevo y hermoso, y beneficiándose del conocimiento de la situación