Los psicólogos descubrieron cuándo dejar de tomar un baño con niños

El vínculo entre el niño y el padre pasa por la vida, pero la fase más importante es sin duda la fase inicial. Cuando los niños pequeños todavía están formando la imagen de un padre o madre, aceptarán fácilmente toda la información necesaria y nueva. Por ejemplo, cuando bebé Con un padre, se reinician, porque están en nuevas condiciones para sí mismos.



Así, mamá y papá se acercan aún más a ellos, porque no hay nadie alrededor, y las condiciones alrededor son muy inusuales y es extremadamente difícil navegarlos. Así que sí, padres jóvenes, tomar nota: bañarse con niños te ayudará a unirte espiritualmente. Hay una explicación sencilla y comprensible para esto.

En primer lugar, debe mencionarse que para un niño todo lo nuevo se percibe muy agudamente. También tendrá una reacción apropiada. Crecer, llorar e incluso chillar en aspectos negativos será reemplazado por una risa feliz y la sonrisa más sincera. Y es caro. Así que, si intentas hacer la temperatura correcta en el baño desde el principio, el proceso en sí mismo será más fácil.



Peels No se moleste con sales o espumas aromáticas. El chico no lo necesita. Es mejor tomar su juguete favorito, si está hecho de un material amistoso a la humedad, y dárselo al niño. Así, se le dará el ajuste correcto para la relajación. Y la inmersión en caliente, no en llamas, el agua pasará fácilmente y sin dolor.

En segundo lugar, no prohíba que el niño salte en el agua. Él no es un adulto, y tales limitaciones serán incomprensibles para él. Es más fácil lavar el baño con prisa que forzar al bebé a comportarse de forma antinatural. Deja que explore un nuevo espacio, disfrute y juegue. Esta es la reacción correcta, además provoca la quema de una gran cantidad de energía. Esto significa que el bebé dormirá bien después de los tratamientos de agua.



Un padre inteligente se asegurará de plantear varios escenarios de juego en los que él y su hijo puedan participar juntos. Esto haría más fuerte el vínculo entre ellos, y el niño subconscientemente sería capaz de asumir el papel de liderazgo de su padre o madre. Esto no es por mencionar el desarrollo banal de las habilidades motoras de las manos y los pies. Sí, los niños saben que con el fin de mantenerse en el agua, usted necesita flounder activamente. No les enseñes eso.



En algún momento, el niño puede obtener agua en los ojos o simplemente se cansa. De una manera u otra, tendrá que comunicarse con el padre para hacerle saber sobre su problema. Si el niño ya sabe algunas palabras, será un buen impulso para desarrollar su vocabulario. O tratará de explicarlo de una manera diferente. En cualquier caso, usted necesita estar atento a su hijo.

La inmersión en el agua con su hijo le dice que un padre grande y fuerte está cerca. Y eso, si algo, protegerá al niño del peligro. De esta manera te acercas, te pones más confianza en las emociones, y además, esta experiencia positiva funciona para el futuro. Con la edad, el niño confiará en el padre que lo bañaba a una edad temprana. Eso es lo que nos dicen las estadísticas.



Los niños bañan en la bañera y tal vez el argumento más perezoso: es simplemente agradable. Agua caliente, su propio hijo salpicando, emociones agradables. Justo lo que se necesita para descargar la cabeza y relajarse antes de mañana. Naturalmente, usted necesita mirar al niño cuidadosamente, pero usted no debe superarlo tampoco. Un padre debe convertirse en un protector, una persona en control, un amigo. No es un alcaide.



Para concluir, bañar a los padres y a los niños pequeños no es sólo un proceso físico de higiene, sino también un poderoso medio de fortalecer la comprensión mutua y las conexiones entre ellos. Crea intimidad y ternura, promueve el juego y la interacción, desarrolla el discurso y la comunicación, construye la confianza y la seguridad, y crea un tiempo especial para la comunicación familiar. El baño compartido es un ritual valioso que se puede incorporar en la vida cotidiana de una familia para fortalecer los vínculos emocionales y hacer la interacción con los niños más profunda y significativa.