Fui a Florencia en tren italiano y noté con sorpresa que las ruedas no golpean, nuestros trenes están más cerca de mí y familiares.

¿Por qué las ruedas de tren golpean? Después de todo, son absolutamente redondos y en teoría deben rodar sobre los carriles silenciosamente. ¿Y por qué, queridos al corazón de nuestros conciudadanos, no se oyen casi golpes en los ferrocarriles de Europa? Intentemos encontrar respuestas juntos.



Resulta que por el golpe de las ruedas debemos agradecer... los duros inviernos rusos. El hecho es que, como sabemos del curso de la física, los metales se expanden en verano y se contraen en invierno. Por ejemplo, 10 km de vía ferroviaria con un aumento de temperatura en 10 grados alargado por más de 1 metro.



Si usted no deja brechas entre los fragmentos de ferrocarril, entonces su deformación irreversible puede ocurrir. En este caso, los carriles parecen apretarse al costado. Después de eso, el tráfico de trenes se vuelve imposible. Los trabajadores ferroviarios llaman a este fenómeno una eyección de temperatura de la pista.



Por lo tanto, en las carreteras rusas, en la mayoría de los casos, se utiliza un método “bajo” de poner el camino. La longitud de un enlace ferroviario al mismo tiempo alcanza 25 metros, y entre los enlaces individuales deja pequeñas lagunas - "thermozazor". Cuando golpean las ruedas del tren, escuchamos ese golpe característico.

En la mayoría de Europa, el clima es más suave que el ruso y no tiene cambios de temperatura tan fuertes. Esto hace posible utilizar caminos intermitentes, “velvet”. Al mismo tiempo, los carriles individuales se soldan en pestañas monolíticas con una longitud de 800 metros o más.



En general, el diseño se ve así: longitud de cierre soldada de 150-950 metros, luego equiparando el lazo y otra vez soldada. Se plantea la pregunta, ¿qué significa “el equilibrio”? Estos son 2-3 carriles ordinarios, las articulaciones entre las cuales compensan la expansión de la temperatura.



Gracias al camino sin articular, la conducción se vuelve más cómoda, y el golpe habitual de las ruedas desaparece. Pero para apreciar el camino “velvet”, no es necesario ir a Europa. En Rusia, estas secciones forman parte del Volga, el Cáucaso Norte, el Sureste y otros ferrocarriles.



El viaje por ferrocarril no es sólo seguro, sino también económico, que en las realidades actuales es una ventaja bastante seria. Sin embargo, viajar en verano e invierno puede convertirse en una verdadera tortura, si no está adecuadamente preparada. Editorial "Site" Te dirá cómo no sólo sobrevivir en un tren doméstico, sino también disfrutar del viaje.