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La competencia de la madre y la hija
Hablar de ello no es aceptado, y yo estaba dispuesta a que me de la mosca en la zapatilla de deporte. Pero la calidez de temer – hasta el hecho de no llegar.
Hay un momento en la relación de la hija y de la madre, de la que no me puedo callar. A veces esto se levanta entre nosotros y nuestras mamás. Ya que la mayoría de nuestros resentimientos de una manera u otra – en madres.
"Mi madre me adoraba, yo siempre era su princesa. Pero como sólo tenía 14, tuve el pecho, comenzó ухажеры, algo se rompió. La sensación de que mi madre me odia. Desde hace veinte años. Y yo hasta ahora no puedo comprender cuándo y cómo sucedió esto."
"A mi mamá en algún momento se convirtió en mandar mi apariencia. Ella realmente no le gusta, cuando me veo como una mujer, aunque tengo ya más de treinta. Ella dice que cuando ve una тридцатилетнюю una hermosa mujer, esta mujer y su hija, ella mucho de lo que ella es en realidad la vieja. Por lo tanto, la mamá se exige a las rabietas – para que yo llevaba el flequillo, livianos y de adolescentes de la ropa, se comportó como un niño. Y yo no quiero."
"A veces tengo la sensación de que mi madre está enamorada de mi marido. Se parecía tanto a mi padre en su juventud. El padre también todo esto ve, y yo no sé lo que se siente. Cuando la mamá le lleva las rabietas de los celos – me. Cuando ella de todas maneras intenta nosotros enemistar. Se disfrazan antes de nuestra llegada, обхаживает de mi marido, coquetea. Y yo para ella – como pero. Ella conmigo no se comunica constantemente подкалывает y le dice a su marido, como él conmigo no tuvo suerte."
"Mi mamá es muy bonita, y yo siempre quise ser como ella. Pero a cierta edad la madre comenzó a decirme que yo a ella como a la luna. Y las piernas curvas, y una sonrisa terrible, y el cabello escaso, y la mente no ha salido. Lloré noches, sin darse cuenta de que ella de mí. Hasta ahora no puedo tomar su apariencia, aunque yo no уродина, no уродина."
Estas historias no son singulares. Oigo similar en diferentes formas. Cambian las personas, las circunstancias, pero la esencia sigue siendo la misma.
Y para hablar de ello, los invito a ver la imagen de la relación de la madre de su hija con las diferentes partes. Concierne a la relación del padre con el hijo, pero vamos a considerar es mujer de la manifestación. Importantes para nosotros.
En la naturaleza todo funciona muy interesante. Cuando yo era pequeño, me sorprendía. Cuando el gato crecen los gatitos, se olvida de que es de sus hijos. Para ella, se están convirtiendo en los gatos y las gatas. La sensación de que ella ya no se acuerda de que es sus gatitos, que ella dio a luz, выкормила. El gato puede incluso dar a luz a los gatitos de su propio hijo. Y para ella es normal. Se puede luchar con la propia hija por la atención de un gato. Se convierte en конкуренткой de aquella, que en sí mismo выкормила.
Una vez que los cachorros crecen, se pierden por completo su relación con los padres. A veces – en cautividad – incluso рассаживают en diferentes viveros para los padres de un niño no ha comido. Es tal.
El hombre es en muchas formas el animal. Pero el animal обремененное la mente y, por tanto, capaz de vivir no sólo por los instintos, de los cuales tenemos mucho, pero y cambiar su comportamiento. Somos sus hijos, no se olvide, la comunicación entre nosotros se rompen no tan a menudo. Incluso si no nos comunicamos, uno a otro recordamos. Y he aquí el mecanismo de la competencia de la madre y la hija se queda. Y si nada de esto, no hacer, se puede envenenar a nuestra vida.
Es inherente en nosotros instintos naturales. Los mismos instintos que nos ayudan a sentirse madre. El mecanismo de la rasgadura de la relación familiar y la percepción de los adultos de su mismo sexo como un competidor. Y si vivimos sólo por los instintos, no incluyendo la mente, entonces es seguro que va a pasar con nosotros.
El problema es que hay que aprender a vivir con la mente. Cuando los niños crecen, la edad para ello lo más adecuado. No es casualidad que casi todos los cuentos de niños de la princesa en la primera infancia se queda sin madre. La madre cumple con su función, напитав de un niño es el amor, y luego desaparece. En su lugar aparece la Malvada Madrastra – como el de la cenicienta y Blancanieves y el príncipe – y el de muchos otros. En realidad, como ocurre con cualquier madre, que con respecto a la hija, no hay nada, excepto de los instintos. No pudo, no quiso, no pudo desarrollar la Mente, más allá de animal de comunicación. Por desgracia.
Imagínate a ti mismo en el lugar de esa madre. Ella era joven y hermosa, ella amaba y era amado. Le prestaron la atención de los hombres, su marido y otros. Tal vez, ella está muy orgullosa de su apariencia, de la figura. Es posible, соревновалась en la cabeza con otras mujeres por el hecho de que la más bella.
Y he aquí años, se originan. En la cara de la arruga, pero ni мажься crema. La figura se desvanece, incluso permaneciendo delgado – cae por allí y aquí. Vestido favorito se sienta cada año peor. La juventud se ha ido. Con ella se ha ido y la salud, y la belleza y la felicidad. Ella es incapaz de tener un bebé, ella puede ser, ya la menopausia comienza. Es decir, su mujer la culminación de atrás. Ya nadie necesita y no son interesantes.
Y al lado de la niña crece. El que tiene todo lo que a mí ya no. Tenía mis hermosos ojos, pero aún sin arrugas alrededor. Ella mi figura, mi pelo. Es como yo hace veinte años, y lo mejor (porque algo hermoso se capta de la papa). Tiene fans, tiene futuro, tiene el amor, los hijos. Y a mí? Sólo tengo una cosa del pasado.
Así, las mujeres comienzan a intervenir en la vida de su hija, a tratar todas las перекроить allí a su gusto, cuelgan en su casa, sus cortinas, dictan sus órdenes, tratan de subyugar completamente a su oponente, batir, echar en la escápula. Lo de probar a sí mismo que todavía estoy en la luz de la más dulce de todos, de todos los румяней y blancos. Y sí, el cuento de Blancanieves – como más de una vez. Sobre la competencia, ya entrado en la madre y de su hermosa hija. Es la madre, y no la madrastra. Pero la madre, la maternidad que instintivamente.
Si la mujer no se desarrolla la mente, junto con las arrugas de ella viene la depresión, el pánico y el deseo de recuperar lo que es tan importante para ella – de la juventud. Como si es la juventud daba la felicidad, como si sólo con ella es posible. Y ver de cerca a la mujer, casi tan hermosa como yo una vez lo difícil. Porque lo tengo todo esto, pero ya no. Y ella – que de todo hay y todo por delante. Y si la mente no funciona, entonces se borra la sensación de que es mi hija. Sólo queda la envidia, los celos, la rivalidad, la ira.
Mira en la relación con las hijas de todos los famosos de las mujeres, que de todas maneras quieren verse más joven, junto con su hija. Hacen inyecciones, operaciones. Y parece que es raro que una ya otra parido y criado. Casi siempre, estas relaciones son muy dolorosas, son de gran rivalidad, la lucha, los celos y la неблагополучности.
Y, al mismo tiempo, allí, donde la relación de la madre y la hija adulta armoniosa, la madre se encuentra en otra plataforma, la plataforma de la mente. Ella no tiene miedo de envejecer, no une su vida a los marcos de su propia apariencia ahora. Es capaz de ser feliz en cualquier circunstancia y a cualquier edad. Pero si muchas de esas mujeres? Por lo general, ser felices no lo sabemos, y ser felices, cuando ya poco como todas detrás de la tarea en absoluto inconcebible.
No siempre esto ocurre en un período de девичества hija, a veces antes. A veces, la hija puede molestar a la madre desde el nacimiento. Especialmente si el padre de inmediato se enlaza fuertemente a la niña y le da toda su atención. Las niñas de papá es una de las opciones de la rivalidad con la madre.
Si usted está en esta situación, en lugar de la hija, simplemente date cuenta de que no hay nada que puedas hacer. Y recuperar a su amorosa madre, también, que no se puede. Sólo se puede orar por ella y a creer. Que un día, ella se despertará del sueño, como la bella Durmiente, y volver a ver a su pequeña niña.
Pero se puede y no se despierta, puede ser, y no se ve. Y sería mejor recordar su en lo que fue una vez, cuando todavía había visto en ti hija.
Pero recuerde que es su madre. Sé agradecido le respete. Y si se puede – gusta. Porque el amor es muy necesaria, incluso si ella no acepta.
Si usted está en esta situación en la función de la madre – desarrolla la mente. Aprende a ser feliz. Ahora. No en los recuerdos, y ahora. Cuida su belleza, la salud, consciente de que cada día no nos hacemos más jóvenes. Pero recuerda que la belleza está en el esplendor de sus ojos. Sea para ella un ejemplo de cómo se puede ser feliz y a los cuarenta y en los cincuenta, sesenta... Aprende a ver a su hija, en recuerdo de su pequeña. Confiesen mismo que envidian y ревнуете. Y aprende a volver a amar. Amar a la que su amor es muy necesaria.
También es interesante: la Madre y la Hija: ¿Qué hay detrás de la cortina
Pobre hija perfecta de la madre
En realidad, cada una de las partes en el amor y la felicidad. Uno piensa que ella recibe de todo esto, si daría tiempo atrás. La otra piensa que todo va a salir, si huir lejos, muy lejos, y vivir a su manera. Pero ambos se equivocan. Y bien que les madurar es entender que, para que un día verdaderamente encontrarse el uno con el otro.
Porque en realidad necesitan mutuamente y darse uno al otro pueden mucho.publicado
Autor: Olga Валяева
P. S. Y recuerde, sólo cambiando su conciencia — estamos juntos cambiando el mundo! ©
Fuente: www.valyaeva.ru/konkurenciya-materi-i-docheri/
Hay un momento en la relación de la hija y de la madre, de la que no me puedo callar. A veces esto se levanta entre nosotros y nuestras mamás. Ya que la mayoría de nuestros resentimientos de una manera u otra – en madres.
"Mi madre me adoraba, yo siempre era su princesa. Pero como sólo tenía 14, tuve el pecho, comenzó ухажеры, algo se rompió. La sensación de que mi madre me odia. Desde hace veinte años. Y yo hasta ahora no puedo comprender cuándo y cómo sucedió esto."
"A mi mamá en algún momento se convirtió en mandar mi apariencia. Ella realmente no le gusta, cuando me veo como una mujer, aunque tengo ya más de treinta. Ella dice que cuando ve una тридцатилетнюю una hermosa mujer, esta mujer y su hija, ella mucho de lo que ella es en realidad la vieja. Por lo tanto, la mamá se exige a las rabietas – para que yo llevaba el flequillo, livianos y de adolescentes de la ropa, se comportó como un niño. Y yo no quiero."
"A veces tengo la sensación de que mi madre está enamorada de mi marido. Se parecía tanto a mi padre en su juventud. El padre también todo esto ve, y yo no sé lo que se siente. Cuando la mamá le lleva las rabietas de los celos – me. Cuando ella de todas maneras intenta nosotros enemistar. Se disfrazan antes de nuestra llegada, обхаживает de mi marido, coquetea. Y yo para ella – como pero. Ella conmigo no se comunica constantemente подкалывает y le dice a su marido, como él conmigo no tuvo suerte."
"Mi mamá es muy bonita, y yo siempre quise ser como ella. Pero a cierta edad la madre comenzó a decirme que yo a ella como a la luna. Y las piernas curvas, y una sonrisa terrible, y el cabello escaso, y la mente no ha salido. Lloré noches, sin darse cuenta de que ella de mí. Hasta ahora no puedo tomar su apariencia, aunque yo no уродина, no уродина."
Estas historias no son singulares. Oigo similar en diferentes formas. Cambian las personas, las circunstancias, pero la esencia sigue siendo la misma.
Y para hablar de ello, los invito a ver la imagen de la relación de la madre de su hija con las diferentes partes. Concierne a la relación del padre con el hijo, pero vamos a considerar es mujer de la manifestación. Importantes para nosotros.
En la naturaleza todo funciona muy interesante. Cuando yo era pequeño, me sorprendía. Cuando el gato crecen los gatitos, se olvida de que es de sus hijos. Para ella, se están convirtiendo en los gatos y las gatas. La sensación de que ella ya no se acuerda de que es sus gatitos, que ella dio a luz, выкормила. El gato puede incluso dar a luz a los gatitos de su propio hijo. Y para ella es normal. Se puede luchar con la propia hija por la atención de un gato. Se convierte en конкуренткой de aquella, que en sí mismo выкормила.
Una vez que los cachorros crecen, se pierden por completo su relación con los padres. A veces – en cautividad – incluso рассаживают en diferentes viveros para los padres de un niño no ha comido. Es tal.
El hombre es en muchas formas el animal. Pero el animal обремененное la mente y, por tanto, capaz de vivir no sólo por los instintos, de los cuales tenemos mucho, pero y cambiar su comportamiento. Somos sus hijos, no se olvide, la comunicación entre nosotros se rompen no tan a menudo. Incluso si no nos comunicamos, uno a otro recordamos. Y he aquí el mecanismo de la competencia de la madre y la hija se queda. Y si nada de esto, no hacer, se puede envenenar a nuestra vida.
Es inherente en nosotros instintos naturales. Los mismos instintos que nos ayudan a sentirse madre. El mecanismo de la rasgadura de la relación familiar y la percepción de los adultos de su mismo sexo como un competidor. Y si vivimos sólo por los instintos, no incluyendo la mente, entonces es seguro que va a pasar con nosotros.
El problema es que hay que aprender a vivir con la mente. Cuando los niños crecen, la edad para ello lo más adecuado. No es casualidad que casi todos los cuentos de niños de la princesa en la primera infancia se queda sin madre. La madre cumple con su función, напитав de un niño es el amor, y luego desaparece. En su lugar aparece la Malvada Madrastra – como el de la cenicienta y Blancanieves y el príncipe – y el de muchos otros. En realidad, como ocurre con cualquier madre, que con respecto a la hija, no hay nada, excepto de los instintos. No pudo, no quiso, no pudo desarrollar la Mente, más allá de animal de comunicación. Por desgracia.
Imagínate a ti mismo en el lugar de esa madre. Ella era joven y hermosa, ella amaba y era amado. Le prestaron la atención de los hombres, su marido y otros. Tal vez, ella está muy orgullosa de su apariencia, de la figura. Es posible, соревновалась en la cabeza con otras mujeres por el hecho de que la más bella.
Y he aquí años, se originan. En la cara de la arruga, pero ni мажься crema. La figura se desvanece, incluso permaneciendo delgado – cae por allí y aquí. Vestido favorito se sienta cada año peor. La juventud se ha ido. Con ella se ha ido y la salud, y la belleza y la felicidad. Ella es incapaz de tener un bebé, ella puede ser, ya la menopausia comienza. Es decir, su mujer la culminación de atrás. Ya nadie necesita y no son interesantes.
Y al lado de la niña crece. El que tiene todo lo que a mí ya no. Tenía mis hermosos ojos, pero aún sin arrugas alrededor. Ella mi figura, mi pelo. Es como yo hace veinte años, y lo mejor (porque algo hermoso se capta de la papa). Tiene fans, tiene futuro, tiene el amor, los hijos. Y a mí? Sólo tengo una cosa del pasado.
Así, las mujeres comienzan a intervenir en la vida de su hija, a tratar todas las перекроить allí a su gusto, cuelgan en su casa, sus cortinas, dictan sus órdenes, tratan de subyugar completamente a su oponente, batir, echar en la escápula. Lo de probar a sí mismo que todavía estoy en la luz de la más dulce de todos, de todos los румяней y blancos. Y sí, el cuento de Blancanieves – como más de una vez. Sobre la competencia, ya entrado en la madre y de su hermosa hija. Es la madre, y no la madrastra. Pero la madre, la maternidad que instintivamente.
Si la mujer no se desarrolla la mente, junto con las arrugas de ella viene la depresión, el pánico y el deseo de recuperar lo que es tan importante para ella – de la juventud. Como si es la juventud daba la felicidad, como si sólo con ella es posible. Y ver de cerca a la mujer, casi tan hermosa como yo una vez lo difícil. Porque lo tengo todo esto, pero ya no. Y ella – que de todo hay y todo por delante. Y si la mente no funciona, entonces se borra la sensación de que es mi hija. Sólo queda la envidia, los celos, la rivalidad, la ira.
Mira en la relación con las hijas de todos los famosos de las mujeres, que de todas maneras quieren verse más joven, junto con su hija. Hacen inyecciones, operaciones. Y parece que es raro que una ya otra parido y criado. Casi siempre, estas relaciones son muy dolorosas, son de gran rivalidad, la lucha, los celos y la неблагополучности.
Y, al mismo tiempo, allí, donde la relación de la madre y la hija adulta armoniosa, la madre se encuentra en otra plataforma, la plataforma de la mente. Ella no tiene miedo de envejecer, no une su vida a los marcos de su propia apariencia ahora. Es capaz de ser feliz en cualquier circunstancia y a cualquier edad. Pero si muchas de esas mujeres? Por lo general, ser felices no lo sabemos, y ser felices, cuando ya poco como todas detrás de la tarea en absoluto inconcebible.
No siempre esto ocurre en un período de девичества hija, a veces antes. A veces, la hija puede molestar a la madre desde el nacimiento. Especialmente si el padre de inmediato se enlaza fuertemente a la niña y le da toda su atención. Las niñas de papá es una de las opciones de la rivalidad con la madre.
Si usted está en esta situación, en lugar de la hija, simplemente date cuenta de que no hay nada que puedas hacer. Y recuperar a su amorosa madre, también, que no se puede. Sólo se puede orar por ella y a creer. Que un día, ella se despertará del sueño, como la bella Durmiente, y volver a ver a su pequeña niña.
Pero se puede y no se despierta, puede ser, y no se ve. Y sería mejor recordar su en lo que fue una vez, cuando todavía había visto en ti hija.
- A veces es mejor retirarse a una distancia segura para que usted no ha quemado sus emociones.
- A veces es mejor en la comunicación demasiado sin abrirse.
- A veces es mejor poner límites claros.
Pero recuerde que es su madre. Sé agradecido le respete. Y si se puede – gusta. Porque el amor es muy necesaria, incluso si ella no acepta.
Si usted está en esta situación en la función de la madre – desarrolla la mente. Aprende a ser feliz. Ahora. No en los recuerdos, y ahora. Cuida su belleza, la salud, consciente de que cada día no nos hacemos más jóvenes. Pero recuerda que la belleza está en el esplendor de sus ojos. Sea para ella un ejemplo de cómo se puede ser feliz y a los cuarenta y en los cincuenta, sesenta... Aprende a ver a su hija, en recuerdo de su pequeña. Confiesen mismo que envidian y ревнуете. Y aprende a volver a amar. Amar a la que su amor es muy necesaria.
También es interesante: la Madre y la Hija: ¿Qué hay detrás de la cortina
Pobre hija perfecta de la madre
En realidad, cada una de las partes en el amor y la felicidad. Uno piensa que ella recibe de todo esto, si daría tiempo atrás. La otra piensa que todo va a salir, si huir lejos, muy lejos, y vivir a su manera. Pero ambos se equivocan. Y bien que les madurar es entender que, para que un día verdaderamente encontrarse el uno con el otro.
Porque en realidad necesitan mutuamente y darse uno al otro pueden mucho.publicado
Autor: Olga Валяева
P. S. Y recuerde, sólo cambiando su conciencia — estamos juntos cambiando el mundo! ©
Fuente: www.valyaeva.ru/konkurenciya-materi-i-docheri/