Cinco palabras de los hombres, o ¿por qué no oigo a mi querida





A un campesino de alta montaña de la aldea en el invierno de su esposa murió. El hombre amaba a su esposa, pero debido a las acumulaciones de nieve no pudo enterrar. Él tomó a la mujer en el cobertizo, cada día venía a cortar leña y la ponía en la boca abierta del difunto lámpara para iluminar el lugar de trabajo. Ha comenzado la primavera, y el pastor notó extrañas huellas en el rostro de усопшей, le preguntó a su marido, recibió una respuesta, pero no pudo explicar viudo, que obraba mal.

Esta paráfrasis de uno de los mejores relatos en la literatura mundial. Ernest Hemingway. "Intenso idilio".

En el día de todos los enamorados aceptado regalar flores, chocolates y osos de peluche, invitar a una chica en la cafetería. Y luego...

Aquí con este "después" y empiezan los problemas. Con la mujer ya que es necesario comunicarse, y con esto a muchos problemas.

Yo, a menudo, no puedo escuchar a la otra persona. No, por supuesto que si amiga, cada seis meses, me contar que el salario pequeño, un montón de trabajo, los niños han sacado, y la persona joven o el marido constantemente de un lugar donde se pierde, me escucharía. Dame un consejo, un par de veces y te llamo o voy a escribir en las redes sociales, y luego todo mi crédito de la compasión se ha agotado.

Pero en el tiempo de los raros encuentros con caros para mí, la trata de personas, sé escuchar. Me siento con la persona de despedirse, tengo el gran placer de la conversación, me hago la atenta e interesada.

Y luego algún desaparece, y mis seres queridos, los cuales veo cada día, no reciben el apoyo suficiente. Tengo un montón de cosas importantes – comer, dormir, trabajar, ir a la piscina, escribir, leer un libro, ver una película. El tiempo desaparece rápidamente, pasan los días y yo no hablé con mi esposa, no había escuchado de ella, no la apoyó.

Que pasan los años. Ofrezco flores y osos de peluche, pero de todos modos no escucho a su amada:

— ¿Cómo estás en el trabajo?

-Hoy estoy muy cansada, hemos tenido la desagradable reunión y.... (en este momento ya he ido porque quería escuchar la respuesta "Normal").

Otra noche se ha perdido. En el corazón de la mujer, en nuestro matrimonio вбит ordinario de clavo. Nuestros diálogos cada vez más recuerdan de réplica de los militantes:

— Has comido?

-Sí

-Niño de la huerta quitó?

-Sí

-Está todo bien en el jardín?

-Sí

-Tú воспитательницу preguntó cómo se portaba?

-No.

Estoy un poco утрирую, pero a veces en vez de yo pudiera responder a una grabadora, en la que ha recibido un total de cuatro palabras: "Sí", "No", "hola", "Adiós". Sin embargo, miento. Todavía hay quinto, mi favorito: "Normal".

-Como me veo?

-Bien

- ¿Cómo es tu cena?

-Bien.

- ¿Cómo te ha ido a los amigos?

-Bien.

Es extraño. Soy filólogo, periodista y profesor. El autor de la columna. ¿Tengo la más cara de las mujeres en el mundo no hay otras palabras? ¿Por qué mi amor por ella se limita a lo que doy en la casa de sueldo, a veces, el regalo de las flores, toda una mujer y se quedo dormido al lado?

Metropolitana (metropolitan antonio de sourozh en una de sus entrevistas dijo que a menudo nos referimos a la persona como a los "fresas con nata". Лакомимся, comemos, y luego lanzando.

Y no en la edad adulta, en que pensamos acerca de su pareja, como el Niño del libro de astrid lindgren, que tenía miedo de que después de la muerte de su hermano mayor tendrá que "usar" su немолодую y fea mujer.

Entre tanto, el secreto de la felicidad familiar y el amor no es complicado. Es necesario empezar a hablar y escuchar a los demás. Ir a tomar un café, sentarse en una mesa y hablar como si no nos hemos visto seis meses, a contar uno a otro acerca de lo que usted siente, desea y sueña.

No esperar que el marido o la esposa que adivinen sus deseos, si usted no lo comparta. Dejar de vivir con miedos y fantasías y volver a la realidad.

Entonces resulta que su esposa o esposo, su niña o joven no es el procesador de alimentos, no el soporte de la lámpara, no el maestro de casa, y la persona, imagen de dios, con el que todavía se puede hablar. Hasta que él o ella viven y se encuentran cerca de usted.

Entonces resulta que yo sé de más de cinco palabras de los hombres, y mi esposa es capaz de explicar lo que tenía en el corazón, de modo que incluso puedo entender esto. Entonces el día de los enamorados no una vez al año, sino cada día.

 

Autor: Andrés Pájaros De Un Tiro

publicado

Fuente: foma.ru/pyat-slov-muzhchinyi-ili-pochemu-ya-ne-slyishu-lyubimuyu.html