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Quería romper el hielo, y resultó como siempre...
Doce millones ochocientos mil seiscientos dos
Una vez atrapado en el ascensor con un encantador desconocida. Varias veces trató de llamar, pero sin éxito.
— Bien — le digo, — quedas atascado.
La desconocida занервничала. Ha decidido ligeramente de alegría, y al mismo tiempo y relajaros. Digo en broma:
— Pido perdón, y no querer loco?
— No — respondió tímidamente y sonrió ligeramente.
Esto es bueno, dos maníaco en el ascensor — es ya demasiado.
— Que?!
La palabra, para quitar la tensión no es la mía. Bueno, que después de un par de minutos nos finalmente puesto en libertad.
El sitio ahora y en Myspace! Estrecha:
via factroom.ru
Una vez atrapado en el ascensor con un encantador desconocida. Varias veces trató de llamar, pero sin éxito.
— Bien — le digo, — quedas atascado.
La desconocida занервничала. Ha decidido ligeramente de alegría, y al mismo tiempo y relajaros. Digo en broma:
— Pido perdón, y no querer loco?
— No — respondió tímidamente y sonrió ligeramente.
Esto es bueno, dos maníaco en el ascensor — es ya demasiado.
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Como desconocida abuela pblico ha tomado la defensa por mí en el autobús
Злободневный anécdota acerca de la construcción y de los tres бригадиров