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Dos en el desierto: un sabio proverbio
Sabia de la parábolaa Través del desierto iban dos y algo разгоряченно discutían. Uno de vez en cuando, lamiendo finos labios secos con helado en ellos un toque amarillento, con algo demostró el segundo, pero sólo aquel desprecio морщился y con voz ronca усмехался: "insensatos por amor de tus voz" y, a su vez, comenzaba a desarrollar sus propias ideas.
Pero, de pronto, la primera con impaciencia перебивал de la segunda, y todo comenzaba de nuevo. Cada uno defendió su inocencia, trataba de demostrar su fuerza, trató de llamar a su fe.
Y aquí ya en el umbral de la noche la disputa pasó en la pelea, y ya estaba dispuesta a estallar la contienda. Y todos ya gritaba el otro, que puede prescindir de él. Y entonces, sin poner de acuerdo, decidieron ir separados — cada uno su camino. Ya обступила fría oscura noche. Y alrededor se extendía el desierto.Y el primer impertinente dio un paso en la oscuridad. Pero, de pronto, oyó detrás de sí los pasos de su compañero, y pensé: "¡Qué en mí la fuerza! Se fue detrás de mí, porque no puede prescindir de mí".
"Todavía como él es débil! Hay que ir detrás de él, para protegerlo de las desgracias y peligros, de lo contrario va a estar en mi conciencia", pensé en ese momento el otro, ponerse al día con la primera.
Autor: Ernest Flores
P. S. Y recuerde, sólo cambiando su conciencia — estamos juntos cambiando el mundo! ©
Fuente: //pritchi.ru/id_1979
Pero, de pronto, la primera con impaciencia перебивал de la segunda, y todo comenzaba de nuevo. Cada uno defendió su inocencia, trataba de demostrar su fuerza, trató de llamar a su fe.
Y aquí ya en el umbral de la noche la disputa pasó en la pelea, y ya estaba dispuesta a estallar la contienda. Y todos ya gritaba el otro, que puede prescindir de él. Y entonces, sin poner de acuerdo, decidieron ir separados — cada uno su camino. Ya обступила fría oscura noche. Y alrededor se extendía el desierto.Y el primer impertinente dio un paso en la oscuridad. Pero, de pronto, oyó detrás de sí los pasos de su compañero, y pensé: "¡Qué en mí la fuerza! Se fue detrás de mí, porque no puede prescindir de mí".
"Todavía como él es débil! Hay que ir detrás de él, para protegerlo de las desgracias y peligros, de lo contrario va a estar en mi conciencia", pensé en ese momento el otro, ponerse al día con la primera.
Autor: Ernest Flores
P. S. Y recuerde, sólo cambiando su conciencia — estamos juntos cambiando el mundo! ©
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