14
Pride: 5 maneras de deshacerse del orgullo
Introducción. El orgullo es uno de esos conceptos que en la conciencia popular ha adquirido un significado casi sagrado: alguien lo confunde con orgullo ordinario, y alguien considera el principal “pecado” que destruye las relaciones y la autoestima. ¿Cuál es la verdadera naturaleza del orgullo? ¿Cómo es peligroso y realmente interfiere con el bienestar mental y la armonía en la sociedad? Más importante aún, ¿qué pasos prácticos puedes tomar para deshacerte de ese sentimiento o al menos minimizarlo?
En este artículo, vamos a examinar lo que los psicólogos y las enseñanzas espirituales entienden por el orgullo, por qué no es lo mismo que la confianza en sí mismo saludable, y qué técnicas específicas –desde la simple introspección a técnicas más profundas – pueden utilizarse para “poner su ego en su lugar”. No seremos rígidamente unidos a ninguna fecha o eventos religiosos, de modo que el material siga siendo relevante para una amplia gama de personas que quieren crecer y fortalecer sus relaciones con otros. Basándose en evidencias científicas (por ejemplo, la APA, la American Psychological Association) y siglos de experiencia en tradiciones espirituales, aquí hay cinco maneras de lidiar con el orgullo.
¿Qué es orgullo y por qué es peligroso?
En primer lugar, orgullo No es sólo orgullo o autoestima adecuada. Es un estado donde una persona se coloca tanto por encima de otros que no ve su contribución o su individualidad. Una persona orgullosa puede pensar que se le debe “todo”, que es “infalible” y “siempre correcto”. Desde un punto de vista psicológico, el orgullo refleja el “inflamante dolor del ego”, que a veces comienza a “comer” a la persona desde el interior: se vuelve menos flexible, pierde empatía y confianza si algo no va según su plan.
El peligro es que el orgullo a menudo descansa en las “zonas ciegas”: no nota sus propios errores, no sabe pedir perdón, y sólo escucha la crítica. En la sociedad, esto afecta al hecho de que tal persona puede destruir las relaciones, causar un ambiente conflictivo en el equipo, y él mismo sufre de soledad (después de todo, repele la arrogancia). Desde un punto de vista religioso, el orgullo se interpreta como la raíz de muchos pecados, porque pone a una persona "arriba" incluso su propia conciencia.
5 maneras de deshacerse del orgullo
1. Reconociendo y aceptando la crítica
El primer paso para superar el orgullo es reconocer que otras personas tienen derecho a juzgarnos, a veces negativamente, y podemos estar equivocados. Esto no es fácil para el ego "de raza", pero es en crítica (especialmente constructiva) que encontramos un "esmirante" que nos da la oportunidad de crecer.
- Práctica simple: Intenta notar cada situación cuando alguien señala tu error. En lugar de la defensa automática ("no, tengo razón"), di a ti mismo, "tal vez hay algo de verdad a eso." Voy a escuchar y pensar en lo que puede ser mejorado. ”
- Beneficios: Así que deja de ver los comentarios como un ataque a la persona, y los ves como una "nada" para el desarrollo.
2. El ejercicio "mira desde el lado"
El orgullo a menudo nos bloquea en una visión estrecha: “Yo soy el centro del mundo, mi punto de vista es el único correcto”. Con el fin de separarnos de esto, es útil formar regularmente una “metaposición” donde “salimos” de nuestra propia personalidad y nos miramos a nosotros mismos y a la situación desde una perspectiva neutral.
- Cómo hacer esto: Imagínese que usted es un observador externo mirando una escena que implica “usted” y otros. Intenta ver cómo es tu comportamiento, si está justificado. Esto se puede hacer por escrito (guarde el diario de un observador).
- Resultado: Comprender que su reacción puede ser excesiva o injusta, y las emociones son sólo parte del contexto más amplio. El orgullo desaparece cuando ves tu posición no absoluta.
3. Practicar la humildad y la gratitud
La humildad (no confundirse con la humillación) es la realización de que no somos todopoderosos y podemos aprender de otros. ¿Por qué debería ser perfecto si el mundo es un lugar para el intercambio mutuo? Para desarrollar esta calidad, puede introducir gratitud. Cuando notamos cuánto debemos la ayuda de los seres queridos, amigos, colegas, debilitamos la idea de “Yo hice todo yo mismo, nadie es necesario. ”
- Consejo: Mantenga un diario de gratitud: 2-3 veces a la semana escriba a quién y por lo que está sinceramente agradecido. Esto nos enseña a “couple” orgullo y abierto a aceptar apoyo.
- Efecto psicológico: La investigación (APA) confirma que la práctica regular de la gratitud reduce el egocentrismo y aumenta la satisfacción de la vida.
4. Contacto con las necesidades reales de otros
El orgullo se manifiesta a menudo en la forma de egocentrismo: “Mis problemas son más importantes, para otros... bueno, que se hagan cargo de ellos mismos”. Para “switch” usted mismo y sentir una experiencia humana compartida, los psicólogos recomiendan practicar empatía y participar en la caridad. Cuando se enfrenta a historias reales de las dificultades de otras personas, la creencia de que “el mundo debe girar alrededor de mí” comienza a desmoronarse.
- Ejemplo: participación en proyectos voluntarios, visitas a hospitales o hogares de ancianos, etc. El contacto con grupos vulnerables de personas reduce el egocentrismo agudo, ayudando a darse cuenta de que sólo somos parte del mundo más grande.
5. Ironía y la habilidad de reírse de ti mismo
La última pero más importante herramienta contra el orgullo es la capacidad de verse como no ser demasiado serio. El orgullo suele ser muy vulnerable a los chistes. La autonomía es un signo de autoestima saludable. Si a veces podemos ridiculizar nuestras imperfecciones, significa que nuestros egos no son frágiles y flexibles.
- Cómo implementar: Practica el humor suave sobre ti mismo, sin entrar en auto-humillación. Por ejemplo, admita a tus amigos: “Sí, podría haber persistido en mi rectitud, pero déjeme poner un poco de autonomía”.
- Resultado: Será más fácil aceptar las bromas de otras personas, y las relaciones con la gente se volverán más relajadas y cálidas.
¿Qué tan peligroso es el perfeccionismo neurótico?
A veces el orgullo se disfraza como la “idea que todo debe ser el mejor”: una persona insiste en la perfección, no aceptando las opiniones de otros. Esto da lugar al perfeccionismo neurótico, en el que cualquier error se percibe como un desastre y otras personas parecen “no suficientemente competentes” para aconsejarlo. Las estadísticas de asesoramiento psicológico muestran que las personas con mayor necesidad de controlar todo y alcanzar el ideal absoluto a menudo se encuentran en un estado de estrés y ansiedad crónicas.
De esto podemos ver de nuevo: la capacidad de dejar ir el control absoluto, de humilde orgullo, de realizar la naturaleza humana (todo el hombre está equivocado) conduce a una mayor calma y relaciones más armoniosas.
Conclusión
El orgullo no es sólo un “mal rasgo”, sino un conjunto complejo de sentimientos ligados a la autoestima, el miedo a la vulnerabilidad y el deseo de superioridad. Pero el hecho es que puede convertirse en un obstáculo para construir vínculos saludables con el mundo y con usted mismo: una persona orgullosa está a menudo condenada a una constante “lucha defensiva” por su condición. Afortunadamente, tenemos una serie de herramientas para ayudar a suavizar estos ángulos agudos.
El primer paso es reconocer el problema notando cuán dolorosamente reaccionamos a la crítica o cómo anhelamos la aceptación. A continuación, se puede aplicar una “visión externa”, desarrollar un sentido de gratitud, participar en ayudar a otros y practicar una auto-ironia saludable. Es este enfoque —una combinación de análisis racional de las reacciones de uno, el desarrollo de la empatía y el rechazo de la ilusión de “todo conocimiento”— que ayuda a “bajo” el ego y a encontrar verdadera grandeza en humildad y benevolencia.
No se trata de no apreciarse a sí mismo y sus logros. Más bien, uno debe permitirse ser humano, cometer errores, aprender de otros, y mantener en el corazón el respeto de uno por el prójimo. El orgullo nos debilita obligando a defendernos de las amenazas imaginarias. La humildad, por el contrario, abre la puerta al aprendizaje y conexiones honestas y sinceras. Y entonces, en lugar de una rivalidad interminable, podemos entrar en un camino de crecimiento y apoyo mutuos, donde la “persona fuerte” no es la que “amanece a todos”, sino la que está lista para aprender, ayudar y relacionarse sabiamente con su lugar en este gran mundo.