Para ver la verdadera cara de una persona, preste atención a 2 cosas




La naturaleza humana es multifacética y compleja. Durante siglos, filósofos, escritores y científicos han intentado desentrañar los misterios del alma humana. El psicoanalista suizo Carl Gustav Jung propuso el concepto de “Shadows” – la parte de la personalidad que escondemos incluso de nosotros mismos. Pero hay dos indicadores simples y eficaces que permiten ver la verdadera esencia de una persona incluso detrás de la máscara más impenetrable.
“La forma en que un hombre trata a aquellos que no le pueden dar nada a cambio, y la forma en que se comporta cuando se le da poder, muestra quién es realmente, no quién quiere parecer ser. ”

Indicador Uno: La actitud hacia aquellos que no pueden dar nada a cambio
Esta regla, que ha guiado las mentes e influencers más grandes de Winston Churchill a Mark Zuckerberg, revela la verdadera naturaleza de las relaciones humanas. Se conoce como la regla del camarero y tiene profundas raíces psicológicas.
The Waiter Rule and its Psychological Basis
Según esta regla, el verdadero carácter de una persona se manifiesta en la forma en que trata a las personas de quienes no depende y que no tienen ningún poder o influencia - camareros, limpiadores, conductores, mensajeros. Estas interacciones revelan la verdadera actitud de una persona hacia otros cuando no hay ningún incentivo social o material para ser cortés.
En el contexto de la teoría “Shadow” de Jung, la arrogancia y el desprecio por las personas “insignificantes” a menudo son una proyección de sus propios complejos de inferioridad. Una persona que humilla a un camarero subconscientemente compensa su propia inseguridad proyectando su Sombra sobre otros.
La princesa Diana era conocida por su sincera y cálida actitud con el personal. Su ex chef Daren McGrady recordó cómo iba a venir a la cocina para agradecer al personal y preguntar por sus vidas. Esto reflejaba su verdadera preocupación por las personas, independientemente de su condición social.

Bill Gates, a pesar de su enorme fortuna, es conocido por modestia y respeto por el personal. Los antiguos empleados de Microsoft a menudo dicen que se acordó de los nombres de incluso empleados temporales y los trató con el mismo respeto que trató a los directivos superiores.
Sustanciación científica de la “regla del camarero”
La investigación moderna en psicología social confirma la validez de esta norma. En 2012, investigadores de la Universidad de California encontraron una correlación entre cómo una persona trata al personal de servicio y su propensión por el comportamiento ético en otras áreas de la vida.
Cómo aplicar la “regla de espera” en la vida cotidiana:
  • Preste atención a la forma en que su nuevo amigo habla con camareros, conserjes, taxistas
  • Observe si el tono y la forma de comunicación de una persona cambia dependiendo del estado del interlocutor.
  • Observe si la persona expresa gratitud por los servicios prestados
  • Evaluar la respuesta a errores o deficiencias del personal – la ira y la humillación indican problemas con el autocontrol


Indicador Dos: Comportamiento humano en la obtención de energía
El segundo indicador inconfundible de la personalidad es cómo una persona se comporta cuando se le da el poder. Como dijo el Señor Acton, "Power corrompe, pero el poder absoluto corrompe absolutamente." En el análisis de Jungian, este fenómeno se explica por el hecho de que el poder expone los lados de sombra de la personalidad, que generalmente son suprimidos por las normas sociales.
Poder como catalizador para la verdadera personalidad
Obtener poder crea una situación psicológica única: las limitaciones externas se debilitan y las cualidades internas se fortalecen. Si una persona no está internamente lista para el poder, se manifiestan rasgos negativos - autoritarismo, arrogancia, irresponsabilidad.
Según Jung, el poder realiza el arquetipo de “Shadows” – el lado oscuro de la personalidad, que una persona normalmente suprime. Como papel litúrgico, el poder revela lo que está dentro.
Winston Churchill, habiendo adquirido un inmenso poder durante la Segunda Guerra Mundial, demostró no sólo la decisión sino también la capacidad de escuchar la crítica y admitir errores. A pesar de su imagen como líder formidable, ha mantenido el respeto a las instituciones democráticas y no ha abusado de su autoridad en tiempos de crisis.

Signos que el poder ha revelado el verdadero yo de una persona
Los psicólogos sociales han identificado varios patrones conductuales que emergen cuando la gente gana poder:
  • Cambiar los patrones de voz – cambiar de “nosotros” a “yo”
  • Disminución de la empatía y menos interés en otros
  • Mayor apetito de riesgo y decisiones impulsivas
  • Exclusividad y derecho a privilegios especiales
Cómo reconocer el verdadero rostro de una persona a través del prisma del poder:
  • Observe el comportamiento en situaciones de minipoder (gestión de proyectos, organización de eventos)
  • Preste atención a si la persona consulta con otros o prefiere soluciones de un solo hombre.
  • Evaluar cómo responden las personas a las objeciones y críticas de sus decisiones
  • Observe si una persona está tomando la responsabilidad por el fracaso o buscando la culpa.

La investigación de la Universidad de Stanford muestra que las personas con bajos niveles de empatía son más susceptibles a la influencia destructiva del poder. El famoso Experimento Penitenciario de Stanford de Philip Zimbardo ilustra lo rápido que los estudiantes ordinarios, cuando se les dio el poder de los guardias, se volvieron violentos y sádicos.

Síntesis de dos indicadores en el análisis de la personalidad judia
Carl Jung creía que la verdadera integridad del individuo sólo es posible mediante la integración de la “Shadow” – la conciencia y aceptación de esas partes del yo que negamos. Los dos indicadores considerados — actitudes hacia la “pequeña gente” y comportamientos para ganar poder— son ventanas a través de las cuales podemos ver el grado de integración de la personalidad de una persona.
“No nos iluminamos visualizando figuras de luz, sino haciendo consciente la oscuridad”. – C.G. Jung

Las personas que logran un alto grado de integración psicológica conservan la bondad y el respeto de los demás independientemente de su condición y no cambian bajo la influencia del poder. Tales personas, según Jung, son capaces de una auto-realización genuina y relaciones de pleno derecho.
Conclusiones y recomendaciones prácticas
Observando cómo una persona trata a aquellos que no pueden darle nada a cambio, y cómo se comporta cuando se le da el poder, usted tiene una herramienta confiable para evaluar la verdadera personalidad. Estos dos indicadores te permiten mirar detrás de máscaras sociales y ver el verdadero yo.
Para el autodesarrollo, es importante analizar regularmente su propio comportamiento en estas dos áreas. ¿Cómo me siento con el personal? ¿Cambia mi comportamiento cuando obtengo poder sobre otros? Esta auto-reflexión es el camino hacia la integración personal y la autenticidad que Carl Jung valoró tanto.

Glosario de términos
Arquetipo
Estructuras psíquicas innatas universales que constituyen el contenido del inconsciente colectivo y son reconocidas en nuestra experiencia a través de su proyección sobre objetos externos.
Individualización
El proceso de desarrollo psicológico tenía por objeto integrar diversos aspectos de la personalidad en un todo único y lograr una verdadera auto-realización.
El inconsciente colectivo
La parte del inconsciente que es común a todas las personas y contiene arquetipos heredados de los antepasados.
Persona
La máscara social que una persona lleva en la sociedad, cumpliendo las expectativas de otros y ocultando su verdadera identidad.
proyección
Un mecanismo psicológico en el que una persona inconscientemente atribuye a otros sus propias cualidades, especialmente aquellas que no reconoce en sí mismo.
Autonomía
El arquetipo central de la integridad y unidad del individuo, representando la integración completa de los elementos conscientes e inconscientes de la psique.
Sombra
Un conjunto de cualidades e impulsos negativos o socialmente inaceptables en la psique de una persona que niegan en sí mismos y a menudo proyectan sobre otros.