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Lo que significa hacer lo correcto y por qué es tan difícil




La encrucijada de las decisiones éticas: visualización de las elecciones morales en el mundo moderno
En los valores personales de cualquier persona hay verdades y errores, virtudes y vicios - ninguno de estos elementos puede ser eliminado por completo. La complejidad moral es parte integral de la existencia humana, y encontrar lo correcto se convierte en uno de los mayores desafíos de la vida.

La Paradoja de la elección ética: por qué es tan difícil de determinar el derecho
Cada día enfrentamos docenas de decisiones. La mayoría de ellos se toman automáticamente, sobre la base de hábitos y actitudes formados. Sin embargo, cuando se trata de elecciones éticas significativas, muchos de nosotros experimentamos lo que los psicólogos llaman un dilema moral. Los dilemas morales surgen cuando diferentes valores, principios o obligaciones chocan, y no hay una solución inequívocamente correcta.
El antiguo filósofo griego Aristóteles habló de la virtud como el “medio dorado” entre extremos. Por ejemplo, el valor es el medio entre imprudencia y cobardía. ¿Pero dónde está exactamente ese medio? Para personas diferentes y en situaciones diferentes, puede ser diferente. La investigación actual en neuroética muestra que nuestros cerebros activan diferentes circuitos neuronales cuando se enfrentan a dilemas morales, que a menudo conducen a conflictos internos.
Las principales razones de la complejidad de la elección ética:
  • Conflicto de valores Cuando principios igualmente importantes requieren acciones opuestas
  • Información incompleta Incapacidad de prever todas las consecuencias de sus acciones
  • Cultural and social context Lo correcto en una cultura puede ser condenado en otra.
  • Influencia emocional Nuestras emociones pueden distorsionar nuestra evaluación racional de la situación.
  • Deformaciones cognitivas Errores sistemáticos en el pensamiento que afectan nuestra percepción

La investigación contemporánea en psicología moral realizada por Jonathan Haidt y sus colegas demuestra que los juicios morales son a menudo el resultado no de análisis racional, sino de reacciones intuitivas rápidas, que luego tratamos de justificar lógicamente. Este concepto se conoce como “ético intuitivo” o “intuición moral. ”

Neuroética: Visualización de la actividad cerebral en la toma de decisiones morales
Deformaciones cognitivas y opciones éticas
Los psicólogos identifican decenas de prejuicios cognitivos que influyen en nuestras decisiones. Estos filtros mentales son a menudo invisibles para nosotros, pero pueden afectar radicalmente nuestra capacidad de tomar decisiones éticamente informadas.
Sesgos cognitivos clave que afectan las elecciones morales:
  • Deformación de confirmación La tendencia a buscar e interpretar la información para confirmar las creencias existentes
  • Efecto de Halo transferencia de una impresión positiva de una calidad de persona a su personalidad en su conjunto
  • Error de atribución fundamental La tendencia a explicar el comportamiento de otras personas por sus rasgos de personalidad, ignorando factores situacionales
  • Efecto de pantano de tierra Preferencia para “nuestros” y sesgo contra “aliens”
  • Depreciación hiperbólica Sobreestimar los beneficios inmediatos y subestimar las consecuencias a largo plazo

Según un estudio publicado en la revista Psychological Science, las personas tienen más probabilidades de perdonarse a sí mismas conductas morales que otras, demostrando un llamado "doble estándar de moralidad". Esta distorsión cognitiva se llama ceguera egocéntrica y se manifiesta en el hecho de que encontramos excusas para nuestras propias acciones no éticas, pero juzgamos las acciones de otras personas más estrictamente.
“Es fácil ver una muda en el ojo de otro, pero no ver un tronco en el suyo.” Esta sabiduría antigua describe con precisión nuestra selectividad moral.

Cinco pasos para las elecciones éticas conscientes
A pesar de todos los desafíos, existen estrategias prácticas que pueden ayudarnos a tomar mejores decisiones éticas. Estos enfoques no garantizan la elección “derecha”, pero pueden minimizar la influencia del prejuicio y ser más conscientes de sus propios valores.
1. Práctica Reflexión Moral
Guardar tiempo regularmente para reflexionar sobre tus acciones y su alineación con tus valores básicos. Pregúntate: “¿Qué impulsa mis decisiones?”, “¿Mis acciones corresponden a quién quiero ser?”, “¿Cómo apreciaría un acto así si otra persona lo hiciera? ”
2. Desarrollar empatía.
Intente examinar la situación desde el punto de vista de todas las partes involucradas. Los estudios muestran que las personas con empatía desarrollada toman decisiones éticas más equilibradas. Las técnicas de perspectiva – ponerte mentalmente en los zapatos de la otra persona – pueden ampliar grandemente tu comprensión de una situación.
3. Use marcos éticos
Cuando se enfrenta a complejos dilemas morales, es útil aplicar enfoques éticos clásicos: deontología (evaluación de acciones en términos de deberes y derechos), utilitarismo (estimación de las consecuencias para el bien máximo), ética de la virtud (orientación sobre carácter y cualidades personales).
4. Consulta con las autoridades morales
Discuta decisiones éticas complejas con personas cuyos valores y juicios respetas. El diálogo a menudo ayuda a ver aspectos de un problema que usted puede no haber notado.
5. Recuerda mirar desde afuera.
Pregúntate. ¿Cómo sentiría si mis acciones estuvieran en la primera página del periódico? Este experimento de pensamiento, propuesto por el filósofo Immanuel Kant, ayuda a evaluar la universalidad de nuestros principios éticos.

Neurocientífico Sam Harris, en su trabajo El Paisaje Moral, propone considerar opciones éticas en términos del bienestar de los seres conscientes. Según su enfoque, las acciones que promueven la prosperidad y el bienestar son moralmente correctas, y las acciones que aumentan el sufrimiento son erróneas. Si bien este enfoque tiene sus limitaciones, ofrece una base práctica para la reflexión ética.

Balance de sistemas éticos: Visualización de la interconexión de diferentes conceptos morales
Recomendaciones prácticas para superar los dilemas morales
Trucos de vida específicos para la toma de decisiones éticas:
  1. Método de codificación previa Define tus principios de antemano para diferentes tipos de situaciones hasta que estés emocionalmente influenciado.
  2. Técnica "en 5 años" Pregúntese si esta decisión hará una diferencia en 5 años y cómo se sentirá al respecto.
  3. Journal of Ethical Solutions Mantener registros de sus opciones morales y sus consecuencias para aprender de la experiencia
  4. El método de tres sillas Imagina tres perspectivas: tu propia, otra persona y un observador neutral.
  5. Regla de reputación Toma sólo esas decisiones que no destruirán tu confianza si se conocen a otros.
  6. Método de matemáticas morales Descomponer la solución compleja en componentes y clasificar cada uno en una escala de -10 a +10
  7. El principio de menos pesar Elige la acción que menos te arrepientas, incluso si no es perfecta.

Los estudios muestran que la fatiga moral es un fenómeno psicológico real. La toma de decisiones éticas constantes agota nuestros recursos cognitivos, que pueden llevar a la “desconexión moral” – una condición en la que una persona pierde temporalmente la capacidad de tomar decisiones éticamente basadas. Para evitar esto, es importante practicar el autocuidado y restaurar conscientemente sus recursos psicológicos.
Signos de fatiga moral:
  • Un sentido constante del conflicto interno
  • Cinicismo y Empatía Declinante
  • Simplificación de situaciones morales complejas
  • Postulación de decisiones importantes
  • El agotamiento emocional al pensar en los valores
Si nota estos signos, tome tiempo para recuperar—meditar, comunicarse con seres queridos, naturaleza y otras actividades ingeniosas que le ayuden a recuperar la claridad.

¿Por qué las decisiones ‘imperfectas’ son a veces necesarias
La búsqueda de la perfección moral puede conducir paradójicamente a problemas éticos. Los psicólogos llaman a este fenómeno “perfección moral”. En el mundo real, a menudo nos vemos obligados a elegir no entre el bien absoluto y el mal, sino entre diferentes compromisos, cada uno con sus propios defectos.
El filósofo Isaías Berlin argumentó en su trabajo sobre el pluralismo de valor que muchos valores fundamentales son incompatibles entre sí y no pueden ser plenamente realizados simultáneamente. Por ejemplo, la libertad a menudo contradice la seguridad, la justicia con misericordia y el individuo con el bien público. Esto significa que encontrar la solución “perfecta” puede ser conceptualmente imposible.
“Lo único necesario para el triunfo del mal es que la gente buena no haga nada.” - Edmund Burke.

Aceptar la imperfección de nuestras decisiones morales es un paso importante hacia la madurez ética. Esto no significa relativismo moral o abandono de principios. Más bien, es un reconocimiento de la complejidad del mundo y una disposición a actuar incluso cuando la solución perfecta no está disponible.
La investigación sobre la resiliencia psicológica sugiere que las personas que pueden aceptar la complejidad moral y la ambigüedad son menos proclives al pensamiento blanco y negro y tienen más éxito en la solución de conflictos éticos. También muestran mayor flexibilidad psicológica y niveles más bajos de estrés moral.
Conclusión: Hacia la sabiduría ética
Hacer lo correcto es difícil no sólo por circunstancias externas, sino también por la naturaleza fundamental de la moral, que a menudo implica equilibrar los valores conflictivos. Hay verdades y errores, virtudes y vicios, y ninguno de estos elementos puede ser eliminado por completo.
La sabiduría ética consiste no en buscar respuestas absolutas, sino en desarrollar la capacidad de reflexión moral, empatía y toma de decisiones informadas en condiciones de incertidumbre. Podemos luchar por el crecimiento moral reconociendo nuestras imperfecciones y trabajando constantemente para ampliar nuestro horizonte ético.
En lugar de buscar un algoritmo moral universal que se aplica a todas las situaciones, es más productivo desarrollar la intuición ética —la capacidad de reconocer y responder a los aspectos morales de una situación en consecuencia. Requiere práctica, reflexión y apertura a diferentes perspectivas.
Y recuerde, el mismo hecho de que usted piensa en la rectitud de sus acciones ya es un paso en la dirección correcta. La sensibilidad moral es un músculo que fortalece con cada elección ética consciente.

Glosario
Un dilema moral
Una situación en la que una persona debe elegir entre dos o más acciones, cada una de las cuales tiene consecuencias moralmente indeseables o contradice principios éticos importantes.
Deontología
La teoría ética, según la cual la moralidad de una acción se determina por su cumplimiento de ciertas obligaciones, reglas o principios, independientemente de las consecuencias.
Utilitarianismo
La teoría ética de que el derecho es la acción que conduce a la mayor felicidad o bien para el mayor número de personas.
Ética Virtud
Un enfoque de la ética que enfatiza el papel del carácter y las virtudes, en lugar de reglas o consecuencias, en la determinación del valor moral de una acción.
Deformación cognitiva
Un error sistemático en el pensamiento que afecta a juicios y decisiones, a menudo actuando más allá de la conciencia consciente.
Perfección moral
Conducir a la perfección moral absoluta, que puede llevar a la inacción o al autocrítica excesivo debido a la incapacidad para lograr resultados ideales.
Valor pluralismo
Un concepto filosófico que sostiene que hay muchos valores fundamentales que pueden ser incompatibles entre sí y desafiar una sola jerarquía o sistema.
Intuición moral
Una respuesta emocional rápida y automática a situaciones morales que preceden al razonamiento consciente.
Neuroética
Un campo interdisciplinario que estudia los fundamentos neurobiológicos del juicio moral y del comportamiento ético.
fatiga moral
Un estado de agotamiento psicológico resultante de la constante toma de decisiones éticas complejas que pueden reducir la capacidad de juicio moral.