El neurólogo susana martínez-conde, nos cuenta lo que sucede en el cerebro cuando nos sentimos gratitud, y por qué incluso una corta reflexión acerca de la bondad de otros nos enseña de agradecimiento.
En un estudio publicado en Frontiers in Psychology, glenn R. fox, jon kaplan, hanna Damasio y antonio Damasio, de la Universidad del sur de california (los ángeles) intentaron determinar mediante resonancia magnética funcional correlatos neurales de la gratitud.
Un problema que el equipo tuvo que resolver antes de hacer la visualización del cerebro de los participantes del experimento, que consistía en diseñar una situación que provocaba un sentimiento de gratitud en condiciones de laboratorio.
Para lograr este objetivo, los científicos pidieron a las historias de sobrevivientes del holocausto, que se encontraban en los archivos del Instituto de historia visual y el Fondo de educación de la shoah. Archivo de más de 50.000 vídeos y testimonios incluye un montón de historias sobre cómo el hombre pudo sobrevivir gracias a la bondad de otras personas.
Fox y sus colegas han quitado una colección de historias, cada una de las cuales la vida de la narradora fue salvada gracias a la comida, el vestido o la vivienda son, se les otorgan buenas personas y produjeron un fuerte sentimiento de gratitud. En colaboración con los estudiantes de la Escuela de cine de arte (Universidad de sur de california), el grupo de investigación ha creado una serie de 2 minutos de documentales basados en secuencias de comandos de cada historia.
Los participantes del experimento visto documentales, para sumergirse en los sucesos de aquel tiempo. A continuación, solicitó, de cómo se sentía, si se encontraban en las mismas situaciones y recibieron las mismas regalos del destino.
Después de esto, los científicos visualizaban el trabajo del cerebro de los participantes. En primer lugar, se les mostraron fragmentos, отсылающие a visitadas documental en las películas y, a continuación, azul claro "pantalla de reflexión", que aparecía a los participantes durante 12 segundos.
Cuando los sujetos miraban en esta pantalla, se les pedía que imaginar cómo se siente, si ellos mismos se encontraban en esta situación tan profundamente como sea posible. Después de un período de reflexión de los participantes también se evaluó el grado de su gratitud.
Más vibrantes de los indicadores de gratitud se registraron en el área de la parte delantera del cinturón de los rodeos de la corteza cerebral en la corteza prefrontal medial. Esto confirmaría la hipótesis de los autores de que
los correlatos neurales de la gratitud incluyen áreas del cerebro relacionadas con la ética de conocimiento, valores juicio y la comprensión de la conciencia de otra persona.
Aunque el estudio se limita al hecho de que los participantes no recibieron el don de la realidad, sino que simplemente hagas una idea de sus propias reacciones a los mismos escenarios, sin embargo, es uno de los primeros estudios para determinar neuronales de los fundamentos de la gratitud.
Como concluyen los autores, los resultados también proporcionan un recordatorio de que
en medio de la tragedia pueden ser actos de compasión, el sacrificio y profundo de la dignidad humana".
También es interesante: la Habilidad de gratitud: 100 cosas por las que estás agradecido Agradecimiento detiene el duro destino
Tales actos de bondad — grandes y pequeños — se encontrará con nosotros en los tiempos difíciles, como los que se encuentran en la vida cotidiana.
Incluso breves reflexiones sobre el "regalos" de la familia y de la amistad que nos rodean, pueden ayudar a nuestro cerebro para darse cuenta de que tenemos muchos motivos para estar agradecidos.publicado
Fuente: monocler.ru/chuvstvo-blagodarnosti/