Agricultor robot australiano cultiva cebollas y espinacas





La agricultura es una industria donde tradicionalmente hay mucha mano de obra manual. Investigadores de la Universidad de Sydney han desarrollado el primer robot autónomo del mundo, un agricultor con energía solar que puede reemplazar humanos y minimizar el trabajo manual pesado en los campos.

El primer robot agrícola del mundo ha sido llamado "Godbug", aparentemente por su parecido hacia fuera a insectos trabajadores. Sus pruebas exitosas tuvieron lugar en la plantación de cebollas, remolachas y espinacas en una granja en Nueva Gales del Sur, Australia.

“Godbug” es el primer prototipo viable, cuya creación llevó un año de trabajo de ingeniería e investigación y casi un millón de dólares. Pero el resultado valía la pena. El profesor de robótica y jefe del equipo científico Salah Sukkarieh (Salah Sukkarieh) para el desarrollo del robot recibió el título de “Investigador del Año” de los cultivadores vegetales australianos.

El agricultor robot está diseñado y construido específicamente para la industria vegetal. Investigador senior Dr. James Underwood, quien desarrolló el equipo sensorial para el robot, explicó por qué los investigadores llamaron su cerebro "Godbug": “Le dimos ese nombre porque se parece un poco a un mariquita”. Tiene paneles rojos con manchas negras de paneles solares, dijo.

La mariquita autónoma en un curso eléctrico está equipada no sólo con paneles solares, sino también con muchos sensores útiles para los cultivadores vegetales. El robot puede recoger información sobre la condición de las plantas y su nutrición, analizar y mostrarlo, buscar y reconocer plagas, todo sin distraerse de la “cosa real”, las camas de malas hierbas y la cosecha.

Entre los sensores utilizados por el robot para realizar sus funciones están los rangefinders láser, cámaras de vídeo estereoscópicas y analizadores de espectro. Las primeras pruebas de campo cumplieron las esperanzas de los científicos. “El robot fue capaz de moverse completamente autónomamente arriba y abajo de las camas, pasando de una cama a otra, mientras recolectaba datos usando sensores”, dijo el profesor Sukkarich.



Según el científico, la robótica está dispuesta a desempeñar su papel en la minimización del trabajo manual, y se introducirá en la agricultura cada vez más para aumentar la eficiencia y rentabilidad de la producción.

Según Underwood, el robot “trabajó directamente fuera de la caja” sin requerir ajustes y ajustes adicionales. La primera fase de las pruebas de campo duró tres días. Su tarea principal era comprobar la operabilidad de una unidad eléctrica alimentada por paneles solares.

En la siguiente etapa de pruebas, los científicos se proponen probar el funcionamiento del manipulador situado bajo el carro de transporte y diseñado para la detección de puntos, muestreo y automatización de la cosecha.

Ed Fagan, el propietario de la granja donde se probó el primer robot, cree que la introducción de nuevas tecnologías para controlar plagas y cultivos alimentarios será inestimable para los agricultores. “Si la planta no tiene suficientes nutrientes, es demasiado tarde para cuando vea el síntoma”. Podrán eliminar las deficiencias de nutrientes antes de ver cualquier síntoma.

Además, el agricultor dijo que tenía que caminar por los campos de noche con una antorcha para estimar el número de algunas plagas. Un robot autónomo será capaz de hacer este trabajo sin intervención humana y con más precisión.

Fuente: Universidad de Sidney

Fuente: facepla.net