No quiero una hija!

Para empezar, no quiero hijos. No veo ninguna razón para empezar a ellos solamente por quién, porque yo no quiero ser el padre del día. A todos zaletchitsam Siempre he tenido una pregunta - que usted desea tener para sí mismo, y cómo se le va a crecer feliz y sabe cómo amar a una persona una
? Tales mujeres no saben la respuesta, pero te diré - de ninguna manera. El yoga no ayuda en el otmolit iglesia. El punto no está en el dinero, pero en ausencia de la energía masculina.
Un poco sobre zalet. Daba miedo como el infierno. Sintiéndose un final prematuro en el pecho. Como si fue antes o después. Como si esa vida no más, y todos aquellos a los que amabas, también, no es más. Este miedo es como un viento que cruje, pero no lo siento. El asesinato es siempre dolorosa. Después de este incidente, me di cuenta de que simplemente no quiero una chica.
"Sexista" - va mal con su boca, y la bilis fluir por mi cara, pero por otro lado, por qué no, si ganaban. El sexo masculino en nuestro tiempo realmente huele a dudas. Así que me quedo sexista mejor que un hombre sin verdad.

Y ahora sobre los motivos del rechazo.
Imagínese su pequeño. Este 5 años de edad, con rizos y coqueta (dejar) ojos azules. Y lo que es adecuado para usted, teniendo toda la palma del pulgar, levanta sus ojos enormes. Eso es todo. Estás en ella un poder absoluto: la propia carretera razmazhesh, pero comprar cualquier Boucicaut, siempre que sostiene el dedo siempre. Traté de imaginar cómo iba a lidiar con el hechizo, pero es otra mentira, y yo hoy por la verdad.
Ahora imagine su pequeño, pero en busca de su amor. Al principio, en la que cree que cada capullo y se queda sin mirar hacia atrás. ¿Dónde está ella, su hada, cuya pluma hecho maravillas, es el objeto de un deseo desesperado.
Con los niños es diferente - que hemos establecido en otros tótems. Todo lo que no fue castrado de la sociedad, los hombres todavía soldados. Dejar que los pasivos, pero los guerreros. Las chicas también importa - intocable, razón por la licitación a vivir
. Ahora imagine su llanto. El llanto y es malo. De sólo pensarlo se me parte el corazón, como el ala de una mariposa. No es todavía, pero estoy dispuesto a matar por ella. Me choknus. Al diablo. Pero lo que más me asusta - Yo nunca voy a morir y no puedo protegerla más.
Autor: Albahaca Ackerman