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Medzhud en un sueño vi el rostro de Leila
< Felix Komarov
Medzhud en un sueño vi el rostro de Leila
Y he perdido el sueño.
Desierto viento se llevó sus cenizas, España Voy a quitar el sueño ... Sólo un eco de gemido de dolor.
Todos los días se veía por ella en los transeúntes, España Era como un loco en las arenas de vagabundeo, España Su respiración se sentía que la piel
Y, esforzándose cada uno de los núcleos, España La arrastró a romper la aorta ...
Pero no se encuentra, no se cumple, no sabía.
Sólo un lobo del desierto acordes tristes
Provo, lloró, no dijo nada.
Así que somos ignorantes
comenzando o nuestro dolor, no es un sueño.
Y ¿por qué somos lo suficientemente mundo
Y tira del corazón a la altura?
En algunos de los sueños de amor enfermo?
¿Dónde se ingiere el veneno dulce?
Y ¿por qué el color blanco brillante
Y cien veces insoportable?
Ahora la búsqueda de lo desconocido Leila.
No localizar o encontrar, perder.
Y estar loco, feroz y audaz
Y cauteloso como ladrón de Bagdad.
Todo con el fin de ponerse de rodillas, España Se ve en el espejo del arroyo ...
Pero darse la vuelta, viendo sólo sombras
Y haciéndose eco del grito de: "No yo, no yo, yo no ..."
Medzhud en un sueño vi el rostro de Leila
Y he perdido el sueño.
Desierto viento se llevó sus cenizas, España Voy a quitar el sueño ... Sólo un eco de gemido de dolor.
Todos los días se veía por ella en los transeúntes, España Era como un loco en las arenas de vagabundeo, España Su respiración se sentía que la piel
Y, esforzándose cada uno de los núcleos, España La arrastró a romper la aorta ...
Pero no se encuentra, no se cumple, no sabía.
Sólo un lobo del desierto acordes tristes
Provo, lloró, no dijo nada.
Así que somos ignorantes
comenzando o nuestro dolor, no es un sueño.
Y ¿por qué somos lo suficientemente mundo
Y tira del corazón a la altura?
En algunos de los sueños de amor enfermo?
¿Dónde se ingiere el veneno dulce?
Y ¿por qué el color blanco brillante
Y cien veces insoportable?
Ahora la búsqueda de lo desconocido Leila.
No localizar o encontrar, perder.
Y estar loco, feroz y audaz
Y cauteloso como ladrón de Bagdad.
Todo con el fin de ponerse de rodillas, España Se ve en el espejo del arroyo ...
Pero darse la vuelta, viendo sólo sombras
Y haciéndose eco del grito de: "No yo, no yo, yo no ..."