Este bebé nació sordo. Él era un extraño para tales habitual para otros niños suena como la voz de mi madre, riendo niños o el ladrido de un perro. Pero gracias a un audífono de siete meses comenzaron a escuchar al bebé y se apartaron de un muchacho lleno de lágrimas en la sonrisa, mundo exterior interesados. Su reacción violenta a la voz del pueblo es la emoción.
Una historia conmovedora da esperanza a aquellos padres cuyos bebés nacieron sordos o con dificultades auditivas. Deben recordar que la medicina moderna hace maravillas, porque los bebés con pérdida auditiva pueden vivir una vida plena. Comparte este vídeo con tus amig @ s emocionante!
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