La parábola de cómo responder a la envidia, la ira, el odio y otros infractores
Antiguo maestro de artes marciales ha decidido no volver a luchar. Pero un día él todavía llama a luchar contra un joven guerrero arrogante, que considera que es mucho más hábil y más fuerte que su maestro.
Sin embargo, el viejo maestro se sentó allí y no reaccionó ante el reto de los soberbios. Entonces el joven empezó a él ya sus antepasados insultar, provocar un mago, pero
que no le ayudó. Al final, el joven soldado se desesperó y se fue.
Los estudiantes fueron sorprendidos por las acciones del maestro de su maestro, y muchos comenzaron a culpar:
- ¿No te valora su honor y el de sus antepasados
?
Entonces el maestro dijo a los sabios:
- Cuando le das un regalo y no acepta, entonces, ¿quién posee el don
?
- Por supuesto, el que le da
- Sólo cosas con la envidia, la ira y el odio. Si no aceptamos ellos, se mantienen en el donante.