"Tú eres yo, yo soy tú": por qué la reciprocidad estricta duele las relaciones



El principio de “tú a mí, yo a ti” no funciona en relaciones románticas, ya que las hace parecer una asociación entre extraños.

En la sociedad moderna, muchas personas luchan por relaciones iguales y mutuamente beneficiosas. Sin embargo, un enfoque demasiado estricto de la reciprocidad puede dar lugar a consecuencias indeseables. El principio de “tú a mí, yo a ti” a menudo se percibe como la base de una relación sana, pero en la práctica puede crear tensión y alienación entre los socios. En este artículo veremos por qué la reciprocidad estricta perjudica las relaciones y cómo crear vínculos más armónicos y más profundos.



¿Qué es la reciprocidad estricta?

Reciprocidad estricta Es un enfoque de las relaciones basado en el principio de la igualdad de intercambio: cada socio debe dar y recibir igualmente en todos los aspectos. Esto incluye apoyo emocional, responsabilidades domésticas, gastos financieros, etc.

¿Por qué parece correcto?

  • Justicia: A todos les gusta un sentido de justicia e igualdad.
  • Simplicidad: Las reglas claras facilitan la comprensión y las expectativas.
  • Evitación del delito: Los límites claros ayudan a evitar sentirse submerecido o sobrepoblado.

La igualdad no es sólo un equilibrio, sino una armonía entre los dones y las necesidades. - James Allen.

Por qué la reciprocidad estricta es dañina

1. Falta de flexibilidad

Un enfoque riguroso de la reciprocidad no tiene en cuenta la variabilidad de las circunstancias y necesidades de la vida. En la vida real, a veces es necesario alejarse de reglas estrictas para el bien de las relaciones.

  • Situaciones impredecibles: La enfermedad, la pérdida de empleo u otras dificultades de vida requieren flexibilidad.
  • Necesidades emocionales: A veces un socio necesita más atención o apoyo.

2. Pérdida de identidad

Cuando una relación se construye únicamente sobre el principio de la reciprocidad, los socios pueden olvidar sus necesidades e intereses personales, tratando sólo de satisfacer sus expectativas.

  • Autonomía: Sacrificar sus intereses por el bien del equilibrio puede llevar al descontento interno.
  • Desaparecimiento de la pasión: Una falta de interés propio puede hacer una rutina de relación y aburrido.

El amor verdadero no requiere cálculo, acepta y da sin condiciones. - Antoine de Saint-Exupery

3. Creación de competencia

La reciprocidad estricta puede convertir una relación en un juego igualitario donde cada socio intenta igualar o superar al otro. Esto conduce a la competencia en lugar de la cooperación.

  • Comparación: Compararse con un socio puede causar sentimientos de inferioridad.
  • Voltaje: La competencia crea tensiones y conflictos innecesarios.

Enfoques alternativos de las relaciones

1. Apoyo emocional

En lugar de una reciprocidad estricta, concéntrese en el apoyo emocional. Comprender y apoyar a un socio en tiempos difíciles fortalece la comunicación y la confianza.

  • Escuchando: Escucha y toma un interés en los sentimientos y experiencias de tu pareja.
  • Apoyo: Proveer apoyo sin esperar retornos inmediatos.

2. Flexibilidad y adaptabilidad

Prepárate para adaptarse a las circunstancias y necesidades cambiantes. La flexibilidad ayuda a mantener la armonía en las relaciones incluso en tiempos volátiles.

  • Adaptación: Cambiar funciones y responsabilidades dependiendo de la situación.
  • Compromiso: Encuentre soluciones que satisfagan a ambos socios.

3. Desarrollo individual

Desarrolla tus intereses y pasatiempos personales. Apoyar el crecimiento individual hace que las relaciones sean más ricas e interesantes.

  • Hora personal: Haz tiempo para tus pasatiempos e intereses.
  • Intereses conjuntos: Encuentra hobbies comunes que te unen.

Las relaciones verdaderas se basan en el respeto por la individualidad de cada socio. - Albert Camus.

Ejemplos de vida

Muchas parejas conocidas han pasado por las pruebas de reciprocidad estricta y se han dado cuenta de que un enfoque más flexible trae más felicidad y armonía. Considere algunos ejemplos:

1. Joan y Michael

Joan y Michael decidieron construir una fuerte amistad antes de seguir adelante con una relación romántica. Esto les ayudó a entenderse mejor y evitar muchos malentendidos.

2. Anna y Sergey

Anna y Sergey tuvieron dificultades en la relación debido a la estricta reciprocidad. Decidieron ver a un psicólogo familiar que les ayudó a encontrar un equilibrio entre el apoyo y los límites personales.

Conclusión

El principio de “tú a mí, yo a ti” puede parecer atractivo en la teoría, pero en la práctica a menudo conduce a la tensión y la alienación. En su lugar, busca una relación más flexible y cargada emocionalmente basada en el apoyo mutuo, el respeto y la comprensión. Esto ayudará a crear vínculos fuertes y armónicos que traerán alegría y satisfacción a ambos socios.

“El amor no cuenta, sino dar sin fin”. – Antoine de Saint-Exupery

Recuerde que las relaciones verdaderas no se basan en cálculos, sino en sentimientos sinceros y comprensión mutua. Deja que tu relación se desarrolle naturalmente y te traerá verdadera felicidad y armonía.