Si tus piernas son pesadas y no tienes la fuerza para caminar, deja de usar esto, el alivio vendrá inmediatamente.

Nuestras vidas son inagotables. A veces nos da felicidad y amor, y a veces pasa con una lluvia helada de fracaso. La capacidad de controlar experiencias internas fuertes es una habilidad poderosa para una psique estable y no sólo! Aquellos que pueden controlar sus emociones pueden curarse de muchas enfermedades físicas.



Echemos un vistazo a un ejemplo ilustrativo. La gente a menudo se queja de dolor de pierna. La causa de la enfermedad puede ser el exceso de peso. Aquí todo es lógico: las piernas y la columna reciben una carga excesiva, y los músculos debilitados con tendones no pueden hacer frente a ella.

Pero es diferente. Una persona no sufre de exceso de peso, y las piernas y la espalda todavía duelen. Es como si algo invisible estuviera presionando la columna. ¿Qué podría ser eso? Volvamos a los psicosomáticos. Los expertos hablan de la carga intangible que llevamos sobre nuestros hombros. Estas son emociones pesadas que una persona no puede vivir.



Hubo un shock en la vida - una pelea, tragedia, engaño o dolor. Todo esto absorbe la mente y captura los sentidos durante días, semanas y a veces años. Otra situación es cuando una persona asume la responsabilidad de otros. Por ejemplo, los padres mayores están constantemente preocupados por sus hijos adultos, que deben tomar decisiones y cuidar sus vidas.

No hay nada malo con un padre preocupado por su hijo. Desde un punto de vista moral, esto es normal. Pero el estrés constante no resuelve el problema. Un hombre sólo pasa días hirviendo en sus pensamientos y sufrimientos negros. “Nada funcionará, todo es malo” – estos pensamientos sólo quitan fuerza y salud. El “Stone on the soul” no es sólo una figura del discurso. Por lo tanto, tanto la espalda como las piernas comienzan a doler del peso de la agonía mental.



Experiencias que traen dolor, necesitas quitarte, y luego la pesadez dejará el cuerpo. Por supuesto, esta no es una tarea fácil. No podemos poner gafas de color rosa y fingir que no pasa nada cuando hay un problema.

El punto es sacarte del espacio negativo. Cambia el algoritmo de nuestro pensamiento. Para ello nos referimos al concepto de “Pensar – Emoción – Acción”. ¿Cómo funciona?

Vivimos en la realidad en la que centramos nuestra atención. Primero, un pensamiento nace en nuestra cabeza, que luego causa emoción. En su núcleo, la emoción es cómo nuestro cuerpo vive pensado. De alegría e inspiración, experimentamos un aumento de fuerza. Y por enojo, tristeza o vergüenza, todo se encoge dentro. Puede comprimir ciertas áreas del cuerpo - por ejemplo, el pecho, el diafragma, el abdomen o la cabeza.



¿Qué sigue? Tomamos acción (a menudo inconsciente) que es consistente con cómo nos sentimos. Cuando estás alegre y de buen humor, quieres crear, y las soluciones a problemas complejos parecen venir a la mente. Cuando estés deprimido, incluso una mañana soleada no te hará feliz. Usted alcanza irritablemente para un cigarrillo o un sedante y todo el día se indulge en pensamientos pesados.

Basado en esta fórmula, todo el mecanismo de nuestra vida activa pensamiento! ¿Cómo utilizar esta conclusión a su favor?



Probablemente has oído mil veces que los pensamientos son materiales y atraemos con mayor fuerza exactamente lo que no queremos ni tememos. Intenta romper este código malicioso anticuado. Concéntrate en lo que quieres. Y entonces el universo ayudará a encontrar una solución. A veces viene de donde ni siquiera podías pensar. Recuerden que ha habido tales “milagros” en su vida!

Esta práctica es una cuestión de hábito. Al principio, usted debe monitorear cuidadosamente sus pensamientos y atraparse por la mano cuando los pensamientos están rodados de nuevo en el camino oscuro. Por fuerza de voluntad, cambia tus pensamientos a un nuevo y positivo camino. Sí, nuestro cerebro es una gran persona perezosa, prefiere soluciones antiguas y probadas. Pero una nueva habilidad es sólo cuestión de tiempo. Ayudará a superar los sentimientos internos.



Pronto notarás que los pensamientos brillantes provocan emociones positivas. Habrá más y más en tu vida. Centrarse en ellos y tener tiempo sólo para notar cómo los problemas antes insoportables se resuelven como por sí mismos. Finalmente puedes bajarte de tus hombros una pesada carga emocional. Tus piernas, tu espalda y todo tu cuerpo te lo agradecerán.