Como me enseñó el hijo no ensuciar

Cuando mi hijo tenía siete años, y toda la todavía pequeña familia iban a algún lugar fuera de la ciudad, iba en la gasolinera, compraron un helado y vamos, obtenemos placer: el verano, el calor, el helado, la esposa, el hijo, la gracia de...



Aquí mi hijo abre la ventana y echa un contenedor. La velocidad del vehículo era pequeña y podía muy rápidamente y aparcar el coche en el camino.

En silencio, salió del coche, abrió el maletero, liberado de los productos de uno de ашановских de paquetes, sacó el hijo de la máquina y le pidió a recoger toda la basura de la acera. El hijo, el orgullo, y la mujer trató de interceder...
Pero la mujer fue enviada a la máquina de escuchar música, y el hijo ha explicado que hasta que él no me haría completos de la basura, nosotros no iremos más lejos y, en consecuencia, todos los "ништячков" prometidas por nosotros, ya no será.

El hijo primero con lágrimas, y luego con algo de entusiasmo en los ojos se fue a recoger la basura. Me tomó un segundo paquete y se fue cerca.



Por incompletos media hora hemos limpiado un pequeño tramo de la carretera de las huellas de los medios de vida de nuestro pueblo y de vuelta en el coche.
A continuación me explicó hijo, ¿por qué había ido a recoger la basura — porque rusia es su patria, y la Patria a amar. Hablaba mucho, es tedioso (como cree mi esposa), con ejemplos, pero para que él se dio cuenta.
Y al final el hijo le preguntó:
– ¿Y por qué has ido a recoger por mí?
– Lo que has dejado el envoltorio en la ventana – es, en primer lugar, mi error. Me he perdido algo en su crianza, y por lo tanto tuvo que sufrir el castigo contigo.
Pronto el hijo de 13 años, tiene dos pequeños de la hermanita, y ayer me miraba con placer mientras se les enseña a no ensuciar...
Gracias a mi padre — su vital de sabiduría cuando nuestra educación tanto me ayuda en aleccionar a sus поучат)))