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hasta que se quita! Prohibido de todos los cines del mundo. El Espíritu del Tiempo
La historia más grande de Zeitgeist: el espíritu del tiempo
La primera parte de la película contiene críticas a la religión, principalmente cristiana. Esta parte de la película argumenta que los elementos principales del cristianismo, cuyo centro es la imagen de Jesús, tienen sus orígenes en otras religiones antiguas, hechos astronómicos y mitos astrológicos, que a su vez tienen sus raíces en tradiciones aún mayores. Para fundamentar la tesis sobre Jesús como un “mito”, los autores de la película intentan demostrar que no es más que un híbrido literario y astrológico creado con fines políticos. La película ZEITGEIST se basa en los materiales del poeta y egipcio-amateur del siglo XIX Gerald Massey, investigador de la mitología Joseph Campbell, escritor D. M. Murdoch, antropólogo George Fraser.
Horus, el antiguo dios egipcio del sol, el hijo de Isis, enumera atributos en los que, según los autores, hay similitudes con los atributos de los dioses de otras religiones que aparecieron más tarde: Attis, Krishna, Dionysus, Mitras, Jesucristo y otros. Algunos de estos atributos son los siguientes: Nacido de virgen el 25 de diciembre, comenzó a predicar a los 30, tenía 12 discípulos con los que viajó y realizó milagros, fue asesinado, enterrado, y luego resucitado.
Para explicar la razón del nacimiento del 25 de diciembre, los autores argumentan que en el solsticio de invierno, es decir, el 22 de diciembre, el día más corto del año (en el hemisferio norte). El sol se pone cerca de la constelación de la Cruz del Sur, así como Jesús fue crucificado en la cruz y murió. Durante tres días, el cambio en el tiempo del amanecer es imperceptible. Luego, el 25 de diciembre, la longitud de la luz del día aumenta, marcando el nacimiento del "dios de la luz", o dios del sol.
En conclusión, los autores de la película concluyen que el cristianismo no es más que un mito gnóstico, utilizado por el Imperio Romano por el poder sobre los pueblos de Europa. Las Edades Oscuras, la Inquisición y las Cruzadas sirvieron para asegurar que Europa estaba sujeta al Vaticano.