Siberiano Victor

A veces parece que los días han quedado atrás ermitaños y la civilización absorbidos plenamente el hombre moderno. Viene a la mente la excepción de que la familia Lykov, pero huyeron a la selva de la represión estalinista en los días en que el mundo era muy diferente, y el hombre no era tanto cortado de la tierra y la naturaleza.
Una vez que Víctor, negándose a dar su nombre, estaba trabajando en una barcaza en el puerto fluvial de Krasnoyarsk, pero a los 47 años decidió que el mundo moderno está lleno de vanidad y el vicio, no para él. Entonces él dejó todo y se fue en un bosque siberiano remoto para buscar la soledad y la armonía. Allí se instaló en una pequeña cabaña en la orilla del río Yenisei, que desde hace diez años es el hogar de un ermitaño. Sus días se gasta en las tareas diarias del hogar, la lectura de la Biblia y contemplar la naturaleza. Sustento es pescado, que es rico en el Yenisei, setas y bayas que crecen en los bosques locales. Volver a la civilización, que no tiene intención de.
































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