El derecho a la ALEGRÍA

Hoy se ha hablado de que todo en el mundo es necesario "merecer". Y si tú que lo tienes sin ningún motivo, se lo adjudicó el injusto, eres un estafador y un impostor. Quién determina has ganado o no? Que sea, pero no a ti mismo. Sí estás seguro de que no merecía la/a: ni el respeto por sí mismos, ni la posición en la que estás, ni el dinero que te pagan. Vale la pena que alguien presta atención más — y todos, todos rápidamente se dará cuenta, como dices no tienes... la Idea de que todo, literalmente todo lo que uno necesita "merecer", que nada se puede tener "sólo", se encuentra prácticamente en todos los ámbitos de la vida.


El amor tiene que merecer; el derecho de llamarse a sí mismos, por ejemplo, el psicólogo o el periodista tiene que merecer, y no sólo obtener en función de la formación profesional y el ejercicio de la actividad profesional correspondiente. Por la idea de un "debe ganar" se esconde, como en матрешке, otro: "no debe ser fácil, todo debe ser pagado una tarea ardua, de sudor y de sangre". "Era una medida digna" = "выстрадай". Si ese pensamiento se encuentra en algún lugar profundo, lo que es más fácil que algo se da, menos nos sentimos derecho para gozar. Mucho en el tema de hoy llegaron las palabras del famoso escritor del nilo Геймана:

"Yo tenía fija la fantasía: llamar a la puerta, voy a abrir, y allí hay un hombre en traje de bajo coste normal de los hombres de traje, ¿en qué se esperaba de ir al trabajo en la oficina. La persona tiene en sus manos el portapapeles con un trozo de papel. Él dice: "hola, soy oficial de la causa. Es usted el nilo Гейман?" Yo respondo: "Sí". Él: "es que tengo aquí dice que usted es un escritor, y que no es necesario levantarse a una hora, usted acaba de sentarse a la mesa y escribe tanto como quieras". Y yo respondo: "Sí, así es". "Y que de ello se obtiene el placer. Y aún aquí dice que los libros que quieres leer, te envían nada. Y el cine, aquí dice que usted es libre de ver la película. ¿Quiere — todo lo que necesita para llamar la principal киношнику". Y yo respondo "sí". Y entonces dice: "Bueno, por desgracia, le han sacado al agua potable. Ahora tenemos sobre usted a saber. Y ahora tendrás que conseguir un trabajo de verdad". En este lugar siempre me ha caído el corazón. Yo dije, "bueno", iba a comprar barato traje y comenzó a solicitar toda la rutina. Porque, una vez te pillaron, no puedes hacer nada"
Son estas creencias, que no dan la posibilidad de asumir lo bueno y de identificarse con él: - Si tú recibes el placer de trabajar — no es justo, tú debes sufrir. Sólo el tormento permiten la apropiación de los frutos del trabajo.

— Si algo te resulta fácil — también es deshonesto, debe ser difícil. Lo que se da fácilmente, no se pueden asignar. Tienes talento, y algo te da la más fácil de lo que la gente sin talento? Se avergüence. Eres un hombre muy guapo/a una mujer hermosa, y a ti mucho más fáciles? Te avergüences de ello, su ventaja, kaisha, оправдывайся — recuerda que no se ha ganado. O mejor aún, изуродуй sí mismo, y tendrás derecho a la indulgencia. - Si tú eres el que obtuvo el reconocimiento aunque en algo también es incorrecto, el reconocimiento de la consiguen al final de la vida o, mejor aún, después de la muerte. Y si la gente empezó a respetar a ti antes de lo que has conseguido morir es porque los han engañado. El genio de la parte del engaño. Tú en realidad no tienen nada que ofrecer a la gente — sólo tú мастак derrochar. Esto, por supuesto, el síndrome del impostor no se agota. Pero me pregunto cómo debe ser un infeliz, раздираем la envidia y el odio de aquel objeto interno, que susurra en el alma de estos "maravillosos" de la idea de que sólo el sudor, la sangre y las lágrimas son la justificación de tu existencia en la Tierra. Incluso es una pena. Si se puede — lamenten. Entonces, y no tienen ganas de escuchar más. Sí, y se puede comenzar a hablar de algo completamente diferente... publicado

Autor: Ilya Латыпов

 

Fuente: tumbalele.livejournal.com/114436.html