La feminidad. Mi historia no es la diosa de la

En cuanto a mí, es difícil suponer que sé algo acerca de la feminidad: vestidos no los usan, la cosmtica decorativa no uso el pelo corto, las manos se puede estudiar la anatomía de los músculos. En general, y de tomar-no es nada, además de un ejemplo de "cómo no".

Pero precisamente por eso quiero contar cómo me di cuenta de que la feminidad no es el resultado de los rojos cobardes en candelabros y habilidades con eficacia aleteando las pestañas, no es algo que se necesita en sí mismo "revelar", con todas sus fuerzas tratando de despertar interior "diosa", mientras que el estado nace de una simple sensación de que, en comparación con el hecho de que cerca de ti, con su fuerza y carácter, no eres lo que la "niña" – eres bollo.

 





 

La feminidad no es el cebo. Es la luz que comienza a caminar desde el interior, cuando desaparece el miedo.

Correcto, el hombre alinea ti. Inicia la curación de un mecanismo de самоотладки. Él no перекраивает ti, no destruye la отстраивает de nuevo, pero ayuda a entender que todo puede ser de otra manera – y tú puedes ser una de la otra, y ya sólo de ti depende, quieres tú de esta nueva realidad y una nueva, o vayas a bajar y предпочтешь habitual escaparse en el favorito de la soledad.

 

La feminidad para mí es ante todo la armonía de todos los sistemas. Por eso hablo de la alineación.

Yo en su hora de inicio no.

... hace cuatro años tomé la decisión de divorcio, se cambió de trabajo y volví a casa, para un año después encontrarse ревущей en sesiones con el psicólogo con la consulta "haz de mí una niña, por favor, yo ya no puedo hacer eso".

"Por lo que" significa en todo y siempre confiar sólo en sí mismos, a nadie a creer gravitar hacia militar de estilo en el vestir, poseer militar de la misma disciplina, impregnadas con fuera de escala трудоголизмом y un espesor armadura exterior, que no sé cómo no me sonaba en los aeropuertos.





Me sentía total incorrecta y la curva, перекошенной en todas las partes. Me parecía que yo quiero no lo que deben tener el deseo de las niñas de mi edad. Y, tal vez, de mam suspiros que en 27 de pensar acerca de la familia, y no el embalar en la mochila берцы, los pantalones y salir en la noche por la gitana estrella nómada lugar en el ucraniano de la cueva con los extraños, es válida.





Una parte de mí me di cuenta de que el hombre me necesita fuerte y valiente, con carácter firme y la cabeza fría, "como yo, no yo", y la segunda llena de amargo de la conciencia, por lo que normalmente, los hombres necesitan tierno y dulce gato, y yo, más bien, la mujer y el caballo, y nada bello, débil e indefensa en este no.

 

Yo iba a salir, poniendo sus mejores vestidos, pero ya en el quinto minuto di cuenta de que no es, no es el mismo, y yo a él tampoco le gusto. Dicha por el café, para hablar de la obra – sí, pero todo esto no es exactamente sobre el amor, no sobre el conjunto. Con ninguno de ellos, yo no sentía que había encontrado su casa –

casa en él.

Упертости yo no ocupar: yo sólo aún más ingeniosas escogía los trajes, aún más cuidado en el dibujo de la flecha, y me decepcionó ojos, leía libros de divulgación de la feminidad, recomendados por un psicólogo, que ha trabajado en "el interior de la diosa"... y se mantuvo como el de jane. No pude grabar al agua fuerte de soldado. Sinceramente, trató de sí mismo a romper, pero se hacía aún más arrugada y гнутой.

 

Y una vez que la fuerza de fingir terminaron: estoy enojada. Y en buena calidad la desesperación puede encontrar gran cantidad de recursos para la ruptura. Y yo me dije: rueda es todo caballo (hay otra palabra en lugar de "rueda") – toda esta feminidad, el vestido, la añoranza de "amor real" y todos los de la diosa es el mundo en su conjunto. Gori es todo en las hogueras de la inquisición – ya no quiero romper a sí mismo, a correr con sus zonas de lesiones, de sobra, que las sé y puedo sola, y llorar en las noches oscuras de la desesperación. No, la verdad: se ha ido todo el bosque. Y de ahora en adelante no voy a luchar con sus demonios – me напеку les galletas, la tomo de la mano y voy de lado a lado en un lado de ellos, por lo menos, saben el sentido en buenas fiestas y el alcohol.

 

Me eliminó todos los encuentros, вычистила lector de libros renard, Торсунова y Валяевой. He devuelto el derecho de ser incómodo y volitiva y nunca pedir disculpas por el ruido de sus armaduras; pedir mucho, salir rápidamente, no dar segundas oportunidades allí donde ya desde el primer momento se ve que la persona – la basura. No tenía nada que perder, no por quien aferrarse. Yo tantas fuerzas pasado de ser de todas partes positiva de la niña, que es capaz de atraer a un buen chico, algo completamente perdido de vista lo que tengo en ellos es, no vale la pena.

 

Ha sido una experiencia increíble de la liberación. De la cáscara, la paja y el compromiso. He abierto en mi la fuerza de carga y de resistencia, que sólo podían soñar. Y entonces me di cuenta – ya estoy entera y fuerte, tengo las manos, que son capaces de tratar con diferentes ojos. Encontré en él a la mujer, que no de miedo. Y las cenizas del quemado, en el pasado, participen en el barro y saliva, me pintaba de combate tiras en sus mongoles pómulos – como un signo de respeto a la tradición viva, como personal de la bendición de la victoria.

 

Desde entonces, la feminidad para mí no se trata de trucos y trucos como "aquí soltar, para allí hacer clic". No se trata de la instalación de la categoría de "abrirse al flujo de la energía divina". No se trata de la sexualidad sagrada.

La feminidad para mí es siempre sobre el "hacer y edificar". No se trata de "esperar", "pedir" y "manipular", no se trata de "abrir en sí mismo una diosa, sino, al contrario, sobre el ser de la tierra. Si hay algún buen libro sobre el arte, esta es la estes "Virtuales con los lobos".

 

...Creo que sasha se enamoró de mí, tal es sencilla, amorosa cocinar y bailar, capaz de generar y guardar silencio, a reír y a beber, y a llorar. No en la diosa en la tierra a la mujer: y el peso me fue de diez kilos más que ahora, y las cucarachas, que después de un divorcio табунами emigraron, y la corona en la cabeza, sentada, como влитая.

 

Yo me pregunto – bueno, y entonces, ¿por qué? ¿Por qué la convergencia ha sido posible – el destino, el karma, el destino? Y yo solo veo una respuesta similar a la de la verdad: la sinceridad. Cuando no sabes realmente de otro, pero ya no puedes mentirle, porque ya nunca quieres mentir a sí mismo – "pues, de otra, como tú, sólo tú"...





Todavía no he aprendido a ser sincera consigo misma, y no empezar a valorar y apreciar en su otredad, no estaba preparado para el Encuentro. Yo no podía amar a alguien que no coincida con la de la imagen en mi cabeza. Porque primero tenía que lidiar con dibujos sobre sí misma – demonios, жрущие tu galletas y los bebedores de cacao por tu neurosis, simplemente porque no se dan :)

 

Hace cuatro años tomé la decisión de divorcio, se cambió de trabajo y regresó a su casa, para cuatro años más tarde, para comprender lo que realmente significa para mí las palabras

el "yo" y "la casa".

El más valiente, el más femenino de entonces, cuando honrado contigo mismo. Y cuando nos encontramos con la fuerza

una vez decir al otro:

"quédate". publicado

 

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Fuente: gnezdo.by/blog/being-goddess-trash/

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