Columpio: de bueno a malo

En la naturaleza humana mucho de la dualidad. Tenemos dos manos y dos ojos. Y muy a menudo experimentamos ambivalente rachas. Con frecuencia, los clientes, detectando los dos diferentes partes, se asustan, que es un signo de enfermedad mental. No, no todos los de la dualidad de la señal de la esquizofrenia, sin embargo, tendemos a balancear a sí mismos en el columpio del bien al mal. En este artículo voy a tratar de contar lo que aumenta la amplitud de la oscilación, y que ayuda a hacer menos.





Con toda nuestra dualidad, nosotros, por supuesto, tienden a amar el bien y el amor no es malo. Y es natural aspirar a lo bueno y evitar lo malo. Es una gran motivación, que favorezca la supervivencia. Pero es importante entender que no podemos evitar completamente malo y llenar nuestra vida excepcionalmente bueno.

El niño cree en esta idea de que los bombones habrá tantas ganas. Pero cuanto más maduro se convierte en una persona, el hecho de que ya es capaz de unir la mala y la buena, mezclar e integrar, como resultado de recibir algo nuevo y multicolor.

Cómo se produce el proceso espontáneo de oscilación en el columpio – un movimiento suave de un lado a otro. Puede поднажать y entonces la amplitud sea mayor, pero no puede mantenerse en el punto de máxima por mucho tiempo, porque el movimiento natural nos llevará hacia otro lado. Una emoción es reemplazada por otra, es un proceso suave, en el cual aparece algo nuevo.

Resulta eficaz para integrar bien y el mal, debemos de sentir lo bueno con lo malo. Observar en sí mismo y el mal de la ráfaga y bueno, y desagradables de la intención y positivos. De aquí para allá, de aquí para allá. Entonces, estos impulsos se pueden unir.

Sin embargo, nosotros pronto habitual ignorar "malo" en sí mismo, de lo desagradable, indigno, porque eso significaría que soy malo. Si me enojo en el niño – entonces soy una mala madre. Si quiero ligar con el amigo de su marido – eso significa que ya no la amo. Si no estoy dispuesta a ayudar a una persona significa nada bueno de mí no se puede decir que.

Haciendo caso omiso de lo que clasificamos como mala, lo dejamos un rato más en el columpio, раскачанных hacia el BIEN. Зависаем en una mitad de la oscilación. Bueno, más o menos como si estuviera por encima de nosotros era la rama de un árbol, por la que se puede captar y devolución en aquella parte, donde sólo hay una buena.

Y cuando ya no hay fuerzas de mantenerse en la posición de que todo ok, volamos en dirección opuesta – y ay quedamos en el lado del MAL también por mucho tiempo y profundamente. Natural y suave vuelo del columpio se convierte en rápido проскакивание entre dos posiciones y en un largo bloqueo en una sola.

Resulta, para reducir la amplitud y velocidad del balanceo, tenemos que en el momento en que todo está bien, hay que recordar que no es para siempre, que es un mal. Oh como es difícil recordar esto. Aunque a alguien, puede ser difícil en un momento de mal recordar que no es para siempre, que el mal también termina y comienza la buena.

A veces bajo la afectividad de manera equivocada nos damos cuenta es la inmersión profunda en un sentido – si la puedo sentir hasta el fondo, completo, completo, yo emocional. Creo que en la emoción, como en el arte de la imagen, no sólo es importante dominar los siete colores (o siete notas en la música), sino también aprender a mezclar en la paleta (musical). Ya que ni un artista no utiliza el color puro sin mezclas, sí, y en la naturaleza, aunque en realidad no existe. Y es importante que de una transición gradual de la emoción, sin atascos en alguno de ellos.

Lo mismo nos sucede en un punto, cuando todo está bien? Quiero retrasar el momento de guardarlo por más tiempo. Como dicen mis clientes, les recuerdo sobre el mal – bueno como malo y lo propio ha de venir, ¿por qué él recordar, ¿por qué específicamente, artificialmente aportar en su vida por lo vspominaniem.

Mmmm no. Creo que ya estás de acuerdo conmigo en que, siguiendo mi lógica, que la artificial que va a tachar de malo de su vida. Cuanto más fuerte es la aprietas la puerta y no пускаешь a alguien en el interior, más se va a tirar, hasta que ya no vomita la mano de tus manos y no abrirá la puerta a tiempo completo, para volar en todos los pares en su casa.

Y después de todo, como en nuestra vida, todo está relacionado. Si esperamos a que el mal en sí entrar en nuestra vida, soltamos el proceso siga su curso, no somos capaces de atraer a su vida buena. Qué sucede? En ese momento, cuando en nuestra vida se rompió la mala, la misma ha llegado, nosotros no hacemos la esperanza de que también es una buena vendrá. Ya que estamos en este momento en el que vivimos toda la плохость que отталкивали de sí mismo, poco antes de las. Y acaso a esa mala persona puede venir algo bueno? Bueno usted! Yo nada y no merezco – me alegré, ahora hay de verdad y sufrir.

Aceptar dices. Claro que hay que ver no sólo lo bueno y lo malo, sino de diferentes tonos, y no mantenerse artificialmente en la cima de la buena, y en armonía fluir de uno a otro, para que luego no откинуло tan lejos y por mucho tiempo en el pico de la mala. Pero esperad, va a discutir conmigo – resulta, entonces, toda nuestra vida se convertirá en gris y plana. Ninguna te la alegría, ninguna de euforia – todo gris y primitiva. Como si la onda senoidal, con sus altos picos de cortar y cortar y el resultado es una línea fina, como en кардиомониторе el moribundo, пииииииии

Un argumento serio. Bueno, por supuesto, no quiero que la vida de alguien se convertía en el gris de la masa. Ya ves, qué cosa. Si regularmente se desprendía de su hijo (lo que sin duda es malo) y en algún momento pudo parar, voy a ser un orgulloso. Si sólo estoy orgulloso – ¿qué he hecho yo, y no recuerdo que los fracasos se, no sigo mucho, por lo que mi orgullo se celebrará, la sensación de acabar, no puedo notar ese momento, que puede marcar el comienzo de una rotura en la que todavía se puede parar.

 



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Y todo va de nuevo, como era de mis fracasos continuarán. Columpio, aga, el orgullo – el fracaso. Pero si en el momento de mi orgullo recuerdo y sobre lo que puedo tener cuidado, suavemente покачаюсь entre el orgullo y la posibilidad de rotura, esa roca que me ayude a sentir el impulso a una acción – voy a apreciar ese momento, cuando me detuve, disfrutar de ella con orgullo, tratando de notar, como a mi orgullo se va y el que llega a ella en vez de la frustración? La irritación? La impotencia? Lo que lleva a mi nuevo fracaso.

Resulta que cuando nos раскачиваемся en el columpio con todas sus fuerzas, lo vemos sólo en los picos de esta oscilación, серединку nos пролетаем a gran velocidad – donde ya está aquí su consideración. Y cuando empezamos a notar y lo malo, y bueno, lo hemos mágicamente nos movemos lentamente por sus качелям, podemos ver todo el camino – él se hace más visible a nosotros, claro, y por ello más manejable. publicado

 

Autor: Anna Корниенко

 



 

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