SECRETO SIL

La mayoría de la gente está de acuerdo en que no tienen amor. ¿Pero por qué necesitamos paz mental?



El amor y la tranquilidad son inseparables. El amor no es la posesión de otra persona. Es un estado de armonía con todo el mundo y, sobre todo, con uno mismo. Es la confianza que te mueves en la dirección correcta. Si buscamos amor, encontramos paz mental, y si buscamos paz, encontramos amor.

En primer lugar, la paz es el equilibrio.
La tarea número uno para los profesionales de las artes marciales es mantener el equilibrio. Cuando empiezas a hacer karate, aprendes que la fuerza depende del equilibrio y de una cabeza fría. Es necesario añadir emociones, y su canción es cantada.


El equilibrio y la paz mental son las fuentes de nuestra autoconfianza. ¡La calma no significa somnolencia! La calma se trata de manejar el poder, no enfrentarlo. La calma es la capacidad de ver la imagen completa sin enfocarse en los detalles.

Si quieres protegerte de toda adversidad, elegiste el planeta equivocado.
La paz y la confianza sólo se pueden encontrar dentro de ti mismo. En el mundo circundante no hay estabilidad, todo está en un estado de variabilidad eterna. ¿Cómo podemos hacer frente a la imprevisibilidad de la vida? ¡Tómalo!

Dígase: “Me gustan las sorpresas”. Es genial saber que algo inesperado puede ocurrir en cualquier momento. ”

Tomar una decisión: No importa lo que pase, puedo manejarlo. ”

Haz un trato contigo mismo: “Si me despiden, encontraré un trabajo más libre con un horario.” Si me golpea un autobús, ya no estaré aquí”.

No es una broma. Es la verdad de la vida. La Tierra es un lugar peligroso. La gente nace y muere aquí. Pero eso no significa que tengas que vivir como un conejo cobarde.

¿Cómo lograr el equilibrio mental?
Para encontrar la paz mental, primero que nada, necesitas cambiar tu visión del mundo. Y esto puede ayudar al hábito de darte un descanso todos los días.

Las personas que logran el equilibrio mental suelen realizar ciertos rituales. Algunos oran, otros meditan, algunos caminan por el mar al amanecer. Todo el mundo encuentra su propia manera de relajarse. Nos ayuda a comprender mejor a nosotros mismos y al mundo que nos rodea.

La vida será una lucha si insistimos en ello.
La civilización occidental moderna nos ha enseñado a ceder constantemente. No discuto con el hecho de que “no puedes sacar fácilmente pescado del estanque”. Pero antes de empezar a hacer algo, tenemos que dejar de luchar todo. Crecimos creyendo en la resistencia. Tendemos a conducir eventos y empujar a la gente. Nos agotamos, y hay más daño que bien en eso.

¿Por qué necesitas relajación?
Casi todo lo que hacemos en la vida es una carrera para los resultados. Pero la relajación profunda, la meditación o la oración nos ayudan a mirar la vida de una manera nueva. Esperamos que el futuro nos dé muchos momentos agradables. Sin embargo, nuestra atención todavía debe centrarse en el presente.

Mientras practicamos la relajación profunda, empezaremos a notar que algunas de las cualidades adquiridas a través del ejercicio gradualmente se convierten en un hábito y cambiar nuestra vida diaria. Nos tranquilizamos, tenemos intuición.

Todos tenemos una voz interior, pero es débil y apenas discernible. Cuando la vida se pone demasiado agitada y ruidosa, dejamos de escucharla. Pero una vez que mudamos los sonidos externos, todo cambia. Nuestra intuición siempre está con nosotros, pero a menudo no le prestamos atención.

Muchas personas pasan por este ciclo. De esto podemos concluir: “Si no tienes tiempo para la relajación, es absolutamente necesario para ti. ”

La meditación te ahorrará más tiempo de lo que gastas en ella. Haz que sea un hábito – ajustarte mientras sintonizas un instrumento musical. Veinte minutos cada día, para que las cuerdas de tu alma sean claras y coherentes. Despierta cada mañana con la intención de estar tranquilo y equilibrado. Algunos días podrás aguantar hasta la noche, y a veces hasta el desayuno. Pero si la preservación de la paz mental se convierte en el objetivo, gradualmente aprenderás este arte.

Las fuerzas de la naturaleza
¿Alguna vez has notado que puedes caminar en el bosque todo el día y sentir el flujo de energía? ¿O pasar la mañana en un centro comercial y sentir que has sido atropellado por un camión? Todo está vibrando, ya sea hierba, hormigón, plástico o poliéster. La atrapamos. Los jardines y los bosques tienen una vibración curativa: restauran nuestra energía.

La vibración de los centros comerciales de hormigón es otro tipo: chupan energía. La vibración de las catedrales se dirige hacia arriba. En bares y clubes, dejarás la parte del león de tu fuerza vital.

No se necesita un genio para entender que nuestra salud y actitud dependen de la energía elusiva de nuestro medio ambiente. Cuando estamos llenos de energía, fácilmente logramos resistir las enfermedades y los mal humores de otros. Cuando la energía es cero, atraemos depresión y enfermedad.

Saludos, esquina del desierto...

No es una mera coincidencia que las culturas de todo el mundo tengan una tradición y una veneración de soledad. Durante el período de iniciación, tanto el indio americano como el Bushman africano dejaron sus tribus, escondidos en las montañas o bosques para comprender su destino.

Los grandes Maestros —Cristo, Buda, Magomed— se inspiraron en la soledad, al igual que los millones de monjes, místicos y buscadores de verdad que siguieron sus pasos. Cada uno de nosotros necesita un lugar tan querido donde los teléfonos no sonan, donde no hay televisión o Internet. Ya sea una cama en el dormitorio, una esquina en el balcón o un banco en el parque, este es nuestro territorio para la creatividad y la reflexión.

Es uno.
Desde el siglo XVII, la ciencia ha tenido el método de Sir Isaac Newton: Si quieres entender algo, romperlo en pedazos y estudiar los fragmentos. Si esto no añade claridad, dividir en partes más pequeñas.

Eventualmente llegarás al fondo de cómo funciona el universo. ¿Pero es verdad? Toma el soneto de Shakespeare y dividelo en sustantivos, preposiciones y pronombres, y luego rompe las palabras en letras. ¿Será más consciente de la intención del autor? Rompe la Mona Lisa en golpes. ¿Qué te da eso? La ciencia hace milagros, pero al mismo tiempo anatomiza. La mente rompe las cosas. El corazón los junta.

La salud y el bienestar vienen cuando vemos el mundo en su conjunto. Esto se aplica plenamente a nuestro cuerpo, a nuestras vidas y a toda la humanidad.

Fuente: Andrew Matthews, ¡Viva fácil!