Familia, hijos bendecidos, fue considerado por la gente - estará encantado.


En todo momento, las personas con respeto para las mujeres embarazadas, maternidad, madre. Hace un siglo, criado en familias de muchos hijos, el embarazo y el parto son naturales y deseables para cualquier evento mujer. Familia, hijos bendecidos, fue considerado por la gente - estará encantado. Para llegar a ser una madre y tenerlo en el más amplio sentido de la palabra buscada para cada mujer.
 
Para la mayoría de nuestras antepasadas, hasta mediados del siglo XX, el propósito de la vida era por deberes maternales y matrimoniales como un ministerio saludable, en tener y criar hijos. Recordemos que sólo el siglo XX-XX dio a la mujer una paleta de una variedad de profesiones emocionantes y habilidad posiblemente seleccionado para ser madre. Con base en el propósito de la vida, para construir y actitud con el embarazo y el parto.
Tradiciones asociados con el embarazo y el parto, eran familiares a todas las mujeres y transmiten de generación en generación, de madre a hija. Aún no se ha alcanzado la edad matrimonial, las niñas, las niñas se convierten en partes proceso de gestación, el nacimiento y la crianza de los hijos.
En las pequeñas ciudades, pueblos, familias vivían en casas pequeñas y niñas se quiera o no han visto a sus madres dieron a luz. Los niños mayores pueden y proporcionar toda la asistencia posible a: llevar agua a presentar necesario para cuidar a los niños más pequeños. Por lo tanto, entrar en la edad de tener hijos, las mujeres no tenían el temor al embarazo y el parto, a tratarlos como eventos deseables y naturales. Las mujeres en los viejos tiempos era mucho menos miedo al embarazo y el parto que las de nosotros que vivimos en el siglo XXI.
Desde el nacimiento de un niño - el gran misterio de la naturaleza, hay muchos ritos de embarazo y el parto. Cada nación ha desarrollado sus propias costumbres, dedicada al embarazo y el parto. Vamos a hablar de los que han desarrollado en nuestro pueblo. En primer lugar, cabe señalar que la noticia del embarazo, a pesar del gran número de familias y de la complejidad de la vida, nuestra bisabuela trajo alegría. Futura madre custodiada por el trabajo duro, las malas noticias, rencillas. En su presencia se le prohibió jurar, jurar, no podía negarse a cumplir con la solicitud.