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Broma Pioneer
Trabajé en los años 90 en el consejero de campamento de pioneros. En lo que - no voy a decir, la vergüenza ... Y no había un inodoro, no es particularmente notable, una casa de campo de madera estándar con una letrina de pozo, con un tablero ranurado con un punto, todos estos conocimientos. Pero si se llega a esta casa con un portón trasero se detectó allí (para la manguera Pozo negro) y, si la solapa veces, era posible mirar dentro y ver el culo visitante sentado en ochke. Tan pronto como los pioneros de este aprendidas, entonces inmediatamente se le ocurrió una broma - un palo largo vestida rellena con arena, guantes de goma y, una vez que los visitantes dentro pioneros furtivamente al baño, echó hacia atrás la escotilla (mal olor, por cierto, era terrible), y metió el guante extendido de derecho culo sentado en ochke.
Horror !!! Yo mismo caí víctima ... una sensación indescriptible cuando durante la defecación que tiene suficiente para su culo de las profundidades del pozo negro tan frío como la mano de un hombre muerto !!! Casi me volví gris !!!
Nosotros (los consejeros) fueron confiscados esta terrible dispositivo, pero un día, bebedor, decidimos a sí mismos para jugar este broma a alguien. Se escondieron en los arbustos, esperaron a que el visitante e hicieron todo lo anterior. Resultó ser la esposa del jefe del campamento ... Nunca olvidaré cómo, llamando a la puerta del baño, se aceleró a lo largo de la avenida central, enredarse en sus pantalones, y algunos a la carrera del miedo, de 100 libras desgarrador tía gritando asustando a los huéspedes de los padres fin de semana pioneros.
Horror !!! Yo mismo caí víctima ... una sensación indescriptible cuando durante la defecación que tiene suficiente para su culo de las profundidades del pozo negro tan frío como la mano de un hombre muerto !!! Casi me volví gris !!!
Nosotros (los consejeros) fueron confiscados esta terrible dispositivo, pero un día, bebedor, decidimos a sí mismos para jugar este broma a alguien. Se escondieron en los arbustos, esperaron a que el visitante e hicieron todo lo anterior. Resultó ser la esposa del jefe del campamento ... Nunca olvidaré cómo, llamando a la puerta del baño, se aceleró a lo largo de la avenida central, enredarse en sus pantalones, y algunos a la carrera del miedo, de 100 libras desgarrador tía gritando asustando a los huéspedes de los padres fin de semana pioneros.