Mi hijo tiene un sentido especial del humor.





Recientemente, volé con mi hijo en un avión, regresando de vacaciones. Mi pequeña es muy saliente. En un momento, rogó al asistente de vuelo que le mostrara la cabina. No pensé que pudiera conseguirla, pero la chica estuvo de acuerdo. Después de unos minutos, vuelve al salón y dice:

- ¡Mamá! ¡Los tíos no gobiernan allí! ¡Están bebiendo cerveza! Y se me permitió conducir. Y cuando nadie lo vio, apreté el botón rojo.

Como la suerte lo tendría, en este mismo momento el avión cae en un agujero de aire, y un bonito temblor comienza en la cabaña. Los pasajeros entran en pánico, el hijo tiene una sonrisa feliz a sus oídos y un aspecto astuto.

Durante mucho tiempo tuve que justificarme y explicarle a un público enojado que el niño tiene este extraño sentido del humor. Aparentemente, los genes de papá están apareciendo...

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via factroom.ru