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Psicoosomática: La espalda es un lugar donde ponemos todo lo que no queremos mirar.
Descripción: Este artículo destaca la naturaleza psicosomática del dolor de espalda y la tensión. Se consideran posibles conexiones entre experiencias emocionales, conflictos, lesiones y manifestaciones físicas en la columna vertebral. Ofrece formas de trabajar conscientemente en las emociones reprimidas y los problemas de larga data que llevamos en nuestras espaldas.
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Introducción
La espalda no es sólo el apoyo de nuestro cuerpo, sino, según una serie de teorías psicológicas y psicosomáticas, el “lugar” donde sumamos todo lo que no queremos ver y realizar. Para muchas personas, el dolor y la incomodidad en la espalda se convierten en un compañero constante de vida: espasmos diarios, disparos, tensión crónica en la espalda inferior o entre las cuchillas del hombro. A primera vista, estos problemas pueden parecer puramente mecánicos – “ postura incorrecta”, “músculos sobre estirados”, “sentirse en el ordenador durante demasiado tiempo”. Sin embargo, si profundizas, queda claro que nuestro cuerpo está estrechamente interconectado con la psique, y la tensión en la espalda puede reflejar los resentimientos acumulados, miedos, conflictos y emociones no resueltos que rechazamos.
¿Pero por qué la espalda a menudo se convierte en un basurero para sentimientos y experiencias ocultos? ¿Cuáles son los mecanismos de influencia psicológica en el tono muscular y la condición de columna? Y lo más importante, ¿qué se puede hacer para liberarse del viejo “burden” emocional y así aliviar el estado físico? En este artículo analizaremos los enfoques principales de los psicosomáticos a los problemas de espalda, analizaremos el simbolismo de varias partes de la columna vertebral y veremos cómo aprender a trabajar con sus sentimientos “ocultos” para devolver el cuerpo a la libertad y facilidad.
Parte principal
1. Regreso desde el punto de vista de los psicosomáticos: un breve panorama
La psicología es una rama de la medicina y la psicología que estudia cómo nuestros factores psicológicos (pensamientos, emociones, creencias) pueden afectar el estado del cuerpo. Según Wikipedia, las enfermedades psicosomáticas a menudo se manifiestan como dolor corporal y trastornos funcionales, aunque su causa raíz radica en la esfera emocional. La espalda ocupa un lugar especial en esta imagen: lleva el peso de nuestro cuerpo (y, simbólicamente, el peso de nuestra vida) y es un “retro” en el que no miramos, y a veces tenemos miedo de mirar.
Una persona que sufre dolor de espalda persistente puede experimentar los siguientes conflictos internos:
- Llorones sin expresión. La irritación o la ira reprimida que no encuentra una salida puede ser fijada en el nivel de los músculos de la espalda, causando tensión.
- Sentirse culpable. Cuando somos tímidos o avergonzados de algo, es difícil mirarlo “en la parte abierta”, “volvemos” y como resultado se forman las pinzas en la columna.
- Miedo al futuro. El miedo al cambio, la ansiedad por los eventos futuros también puede “agustar” en la zona lumbar o el cuello, como si no nos permitiéramos avanzar.
- La carga de responsabilidad. La gente suele decir, “Tienes que hacer todo el trabajo alrededor de tu cuello”. Si esta responsabilidad es excesiva, los músculos literalmente sobrecargan, mostrando carga emocional.
Así, la espalda se convierte en una especie de “reservoir” de sentimientos suprimidos, problemas acumulados y tareas sin resolver. Cuando nos negamos a admitirlo, el cuerpo comienza a señalar que algo está mal. El estrés excesivo, el conflicto con otros o la vacilación interna sobre decisiones importantes pueden exacerbar el dolor de espalda.
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2. Simbolismo de diferentes partes de la espalda
Se cree que diferentes partes de la columna vertebral pueden reflejar diferentes tipos de estrés emocional. Por supuesto, esta interpretación es bastante metafórica y no debe tomarse como un dogma absoluto. Sin embargo, ayuda a comprender mejor los posibles vínculos entre la psique y los síntomas corporales.
- Neck y superior. Responsable de la flexibilidad del pensamiento y la capacidad de aceptar nuevas experiencias. Cuando nuestro cuello “jams” puede indicar la terquedad, la falta de voluntad de “volver la cara” a los problemas. También refleja sentimientos de culpa y vergüenza que tratamos de ignorar.
- Sección de pecho. En el área entre las cuchillas del hombro, las emociones suprimidas a menudo se acumulan: resentimientos no expresados, miedo al engaño, irritación. Si una persona siente constante pesadez en el pecho y la parte superior de la espalda, es posible que alberga mucho dolor, sin darles una salida.
- El lumbar. Esta zona está asociada a una sensación de seguridad, problemas financieros y domésticos. No es para nada que la gente, frente a problemas financieros, diga: “Es como si mi espalda baja se rompiera”. La ansiedad excesiva por el bienestar material se puede expresar en el dolor de la región lumbar.
- Sagrado y coccyx. La parte más baja de la columna a veces refleja instintos básicos, un sentido de pertenencia a la familia, raíces. Conflictos en relaciones con padres o hijos, un sentido de no reconocimiento en “su tribu” – todo esto puede ser localizado por el dolor en el coccyx o sacrum.
De nuevo, estas interpretaciones son bastante convencionales, pero nos permiten ver cómo las sensaciones corporales en un área particular pueden relacionarse con ciertos tipos de carga emocional. Muchos terapeutas centrados en el cuerpo utilizan estos “códigos” como puntos de referencia para ayudarles a trabajar con pacientes.
3. Cómo se forma la tensión en la espalda
Cuando una persona se enfrenta a una situación de conflicto o a una experiencia emocional difícil, puede “no notar” conscientemente. Pero el cuerpo, siendo más honesto, reacciona aumentando el tono muscular, estrechando los vasos sanguíneos, cambiando la respiración. Por lo tanto, la agresión inmanifestada, por ejemplo, conduce al hecho de que la espalda comienza a “tomar” esta ira inexpresada. Una persona no quiere o tiene miedo de hablar, y luego el cuerpo lanza reacciones “defensivas”, manteniendo la tensión en el marco muscular de la columna.
Reacciones que contribuyen a la formación del dolor:
- Alerta constante. Si esperamos amenazas o críticas todo el tiempo, los músculos de la espalda permanecen ligeramente "squeezed", listos para huir o luchar.
- Represión emocional. En lugar de permitirnos llorar, gritar, expresar decepción, lo escondemos y la tensión se asienta en el cuerpo.
- La expresión de la responsabilidad “oculta”. Las personas que constantemente sienten que tienen que “tener toda la situación” pueden experimentar la pesadez crónica en sus hombros y la espalda superior.
- Ignorando señales. Las primeras campanas de jalar el dolor a menudo pasan desapercibidas: “Yo soportaré”, “pasará”. Pero si ignoras las señales corporales, el problema se profundiza.
El resultado es dolor crónico que ya no puede ser explicado por esfuerzo físico solo. Al principio, se puede contactar con un terapeuta de masaje, tomar analgésicos, pero la raíz del problema seguirá existiendo si el conflicto emocional no se resuelve.
4. Tratar con emociones y conflictos “ocultos”
Para deshacerse del dolor psicosomático de la espalda, es importante no sólo aliviar la tensión muscular, sino también liberarse de los sentimientos reprimidos. Echemos un vistazo a algunos enfoques para hacer esto.
- Terapia orientada al cuerpo. Varias formas de trabajo somático (por ejemplo, la bioenergía de Alexander Lowen) ayudan a identificar y resolver pinzas musculares. A veces es suficiente darse la oportunidad de movimientos intensos, gritos, respiración profunda, de modo que la “congestión” emocional cambió.
- Psicoterapia. Las sesiones individuales con un psicólogo o psicoterapeuta le permiten darse cuenta de lo que las emociones están “ocultas” detrás del dolor de espalda. A menudo se encuentra que detrás del dolor crónico es un resentimiento sin vida contra un ser querido o miedo asociado con la autoestima.
- Prácticas de atención. Meditación, técnicas de respiración, yoga y otras direcciones enseñan a una persona a “escuchar” su cuerpo, notar áreas de tensión y soltarlas suavemente. El ejercicio regular reduce los niveles de estrés y ayuda a cambiar los patrones musculares.
- Una despedida simbólica. A veces es útil realizar un “ritual” en el que mentalmente imaginas tomar una bolsa de agravios pasados de tu espalda y ponerla a un lado. Tal acto simbólico puede desencadenar los procesos de liberación interior.
Lo importante es entender que nuestras emociones no son nuestros enemigos. Se convierten en un problema sólo cuando nos negamos obstinadamente a notarlos. Por lo tanto, la conciencia oportuna de los sentimientos y su expresión ecológica es la base de la salud mental y física.
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5. Recomendaciones prácticas para el cuidado del “retro”
Para no sólo eliminar el dolor existente, sino también para prevenir su regreso, es importante combinar métodos psicológicos y fisiológicos. Aquí están algunos consejos prácticos:
- La postura es un espejo de estado. Enséñate a controlar tu espalda durante el día. Trate de mirarlo no como “disciplina”, sino como cuidado: “Quiero mantener mi espalda recta porque me respeto a mí mismo y a mi cuerpo. ”
- Escucha las señales del cuerpo. En los primeros signos de malestar, hacer varios movimientos de calentamiento: pendientes, rotación de los hombros, estiramiento del cuello. No esperes que el dolor empeore.
- Tráfico regular. Mi espalda ama la dinámica: caminar, entrenamiento ligero, nadar. Fortalecer el corsé muscular para apoyar la columna vertebral. Pero hacerlo sin intolerancia - cargas excesivas de trabajo pueden exacerbar el problema.
- Seguimiento del fondo emocional. Preste atención a períodos estresantes, conflictos, “congestión” emocional. Si te das cuenta de que te has vuelto irritable o deprimido, redobla tus esfuerzos en “bodily discharge”: masaje, yoga, hablar con un amigo cercano.
- No tengas miedo de pedir ayuda. Si el dolor es constante e intenso, consulte a un médico para descartar patologías orgánicas. En paralelo, considere visitar a un psicólogo o terapeuta si siente que la causa puede ser experiencias emocionales.
- Registre sus emociones. A veces es útil mantener un “diario trasero” donde observas cuándo y bajo qué circunstancias el dolor empeora. Usted puede encontrar patrones, como después de una conversación seria con alguien o durante los plazos de trabajo. Esto ayudará a reconocer los desencadenantes y reaccionar a tiempo.
Al combinar estas medidas, crearás condiciones en las que tu espalda dejará de ser un basurero para problemas no resueltos y se convertirá en un soporte fuerte y flexible. Es importante mantener una visión integral: el cuerpo y la mente son inseparables, y vale la pena cuidar de ambos.
Conclusión
La espalda es de muchas maneras un centro simbólico, reflejando nuestra voluntad de “carrar” nuestras propias vidas, aceptar retos y avanzar. Cuando tratamos de ocultarnos de nosotros mismos contradicciones y emociones internas, es en la espalda que las pinzas dolorosas y la tensión crónica a menudo forman. Los psicoosomáticos ven la espalda como un “campo de batalla” en el que una persona lucha con lo que no quiere ver: resentimiento, miedo, culpa, responsabilidad acumulada.
La brecha entre la mente y el cuerpo es una ilusión. Al cerrar esta brecha, podemos recuperar nuestra libertad física y comodidad emocional. Atención benevolente a sus sentimientos, esfuerzo físico moderado, técnicas de relajación y trabajo oportuno en conflictos - todo esto ayuda a deshacerse de la "garbage" en su espalda.
Cada dolor tiene un mensaje, y el dolor de espalda no es una excepción. Al escuchar el cuerpo y tratar de entender lo que quiere comunicar, podemos sacar conclusiones importantes sobre lo que ha sucedido (o está sucediendo) en nuestro alma. Y lo más importante, podemos cambiar la situación aprendiendo a no poner lastre pesada en la espalda, sino a enfrentar problemas, expresar emociones y mantener así la columna vertebral en un estado saludable y flexible.
Glosario
- PsosomaticsUn campo en medicina y psicología que estudia la relación entre factores psicológicos y salud física.
- Terapia orientada al cuerpoUn conjunto de métodos psicoterapéuticos que se centran en trabajar con sensaciones corporales, pinzas musculares y movimientos para liberar emociones suprimidas.
- Represión de las emocionesUn proceso psicológico en el que una persona consciente o inconscientemente sostiene o ignora sus sentimientos sin permitirles manifestarse.
- Bioenergía de Alexander LowenUn método de psicoterapia orientada al cuerpo destinado a concienciar sobre los bloques corporales y la restauración de la respiración y los movimientos naturales.
- metabolismo de estrés: un conjunto de reacciones del cuerpo, que incluye cambios en el fondo hormonal, tono muscular y estado emocional cuando se enfrenta con factores de estrés.
- El “cargo” de la responsabilidadUna expresión metafórica que describe un sentido excesivo de deber o responsabilidades que una persona lleva, a menudo acompañada de estrés emocional y físico.
- Mente (cuidado)La práctica de estar en el momento presente con plena atención a lo que está sucediendo, sin juicio ni evaluación.
- SomatizationUn proceso en el que se expresan conflictos psicológicos o emocionales en forma de síntomas y denuncias corporales.