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Cómo vivir emociones negativas, para no drenar energía en ellas: Método de Descartes
Introducción. Las emociones negativas —ya sea la ira, el resentimiento, el miedo o la ansiedad— son percibidas a menudo como indeseados “invitados” de los que queremos deshacernos. Tendemos a suprimirlos, aceptarlos o empujarlos hacia fuera, pero el exceso de evitación puede llevar a problemas aún mayores: estrés acumulado, conflictos internos y pérdida de fuerza mental. De hecho, la psicología ha estado hablando desde hace mucho tiempo de la necesidad de “vivir” tales emociones sin gastar demasiada energía para combatirlas. ¿Pero cómo lo haces con eficacia? Una de las herramientas interesantes y eficaces es el llamado “método descartes”, basado en la idea de análisis racional y emocional, que se puede llevar a cabo independientemente sin mucha preparación.
En este artículo, vamos a ver lo que está en el corazón del método de Descartes, cómo ayuda a interactuar con experiencias negativas y por qué esta práctica puede “salvar” muchos recursos mentales. No nos adheriremos a fechas o eventos específicos para mantener el material siempreverde, pero confiaremos en el conocimiento moderno de neuropsicología y psicoterapia práctica. Vamos a revelar cómo las “Cuestiones de Cuatro Descartes” pueden adaptarse no sólo a la toma de decisiones, sino también a tratar con estados emocionales. ¿Listo para sumergirse en un enfoque racional pero profundamente personal de sus sentimientos? ¡Vamos!
¿Cuál es el método "Descartes" en la versión clásica
La mayoría de las personas han oído hablar de las “Cuestiones de Cuatro Descartes” en el contexto de la toma de decisiones. De hecho, el filósofo francés Rene Descartes (1596-1650) no formuló el método de esta manera; esta práctica surgió más tarde, inspirada en sus ideas racionales. La idea principal: antes de elegir, se recomienda hacerse cuatro preguntas: “¿Qué pasará si esto sucede?”, “¿Qué pasará si esto no sucede?”, “¿Qué no pasará si esto sucede?”, “¿Qué no sucederá si esto no sucede?”.
Así, analizamos las opciones y sus consecuencias desde diferentes ángulos, no limitados a pros y contras superficiales. En el sentido clásico, esto ayuda a ver la imagen más grande y revelar los motivos o temores posteriores asociados con la decisión. Sin embargo, psicólogos y entrenadores han comenzado recientemente a adoptar un enfoque similar a los estados emocionales, especialmente las emociones negativas. Después de todo, las emociones también representan una especie de elección: somos libres de seguir "viviendo" en la ira o el resentimiento o buscar maneras de estudiarlas conscientemente.
¿Por qué aplicar el método Descartes a las emociones
Cuando experimentamos sentimientos negativos, a menudo perdemos nuestro terreno racional. El resentimiento puede parecer tan “justo” que no notamos los efectos destructivos que tiene sobre nosotros mismos. La ira puede alimentar la irritación externa, y la ansiedad requiere energía que podemos utilizar para resolver problemas reales. Como resultado, en lugar de un “ruido” a corto plazo, obtenemos estados prolongados donde la energía se “merge”.
El método Descartes, adaptado a las emociones, permite estructurar el diálogo interno. No suprima la emoción y no se rompa en su “estorma”, sino que se haga preguntas que racionalicen la experiencia. Como resultado, no desperdiciamos el poder, sino que “iluminamos” las raíces de la emoción y lo traducimos de una forma destructiva en un recurso para la acción.
Cómo hacer el método Descartes para trabajar con emociones negativas
Digamos que se siente enojo intenso, resentimiento o miedo, y no sólo quiere tratar con ellos, sino para comprenderlos y neutralizarlos de una manera constructiva. Pruebe el siguiente algoritmo basado en la estructura clásica de cuatro preguntas:
1. ¿Qué pasa si acepto esta emoción?
La esencia de la pregunta es entender cómo cambiará tu vida si te permites conscientemente enojo / resentimiento / ansiedad, sin tratar de suprimirla. Usted puede darse cuenta de que una emoción indica una necesidad insatisfecha, o que indica una violación de los límites en una relación. Permitiéndote “vivir” te da la oportunidad de no ignorar un conflicto interno importante.
- Ejemplo: “Me ofenderé con el jefe. ¿Qué va a hacer? ¿Para ver mi valor de no ser considerado? ¿Para entender que sobreestimé nuestra amistad?
2. ¿Qué pasa si no acepto esta emoción?
Ahora piensa en lo que la supresión hará. Tal vez en la superficie permanecerás “calm”, pero dentro de la ira “smolder”, causando sueños intensos, agresión oculta o problemas de salud. Por lo general, el rechazo de una emoción conduce al hecho de que encuentra su salida en una forma más destructiva.
- Hecho: Estudios (APA) muestran que la supresión crónica de sentimientos negativos está correlacionada con mayor ansiedad y psicosomáticos.
3. ¿Qué pasará si acepto esta emoción?
Esta es una pregunta más sutil: si eliges el camino de la vida consciente, entonces no experimentarás la “calidez artificial” que viene con el autoengaño. Usted puede tener que enfrentar una serie de conversaciones desagradables o experimentar un momento de vulnerabilidad. Pero no gastará energía en "masking", y la tensión dentro desaparecerá.
- Ejemplo: Si admito que estoy enfadado con un amigo, perderé la ilusión de que todo es perfecto y tengo que discutir abiertamente el conflicto.
4. ¿Qué no pasará si no acepto esta emoción?
En el método clásico de Descartes, esta pregunta pretende revelar los “efectos secundarios” del fracaso del acto. En nuestro caso, la negativa a reconocer un sentimiento negativo. Piensa en lo que no conseguirás si continúas suprimiendo o ignorando la tormenta interna. Tal vez nunca va a resolver un conflicto profundo con un ser querido, y permanecer en el papel de “víctima”. O no te das cuenta de que tu ansiedad está relacionada con el estrés acumulado en el trabajo, donde es el momento de cambiar algo.
- Conclusión: La gente suele temer que las emociones destruyan sus contactos sociales. Pero una emoción sin vida puede destruir la armonía interior, que es aún más peligrosa.
Ventajas de este enfoque
El método Descartes, aplicado a la esfera emocional, ofrece varias ventajas importantes:
- Estructura de los sentimientos: Usted no se dice simplemente “Estoy enojado” o “Estoy herido”, pero usted convierte su respuesta emocional en contexto: “lo que sucederá”, “lo que no sucederá”, etc. Esto da a las emociones una forma clara, facilitando la comprensión.
- Reacciones impulsivas reducidas: Cuando miramos de cerca las consecuencias, tenemos tiempo y razón para pasar de una respuesta caliente a una respuesta más consciente.
- Centrarse en la solución, no en el problema: Identificando las causas profundas y opciones para el desarrollo de eventos, una persona más bien se mueve a buscar una salida que quedar atrapado en un estado negativo.
- Flexibilidad: Este método se adapta fácilmente tanto a la introspección personal como al trabajo con un psicólogo. También se puede utilizar para analizar dudas, ansiedades, incluso alegría y grandes decisiones.
¿Por qué es importante “vivir” en lugar de “deshacerse de” emociones?
A menudo decimos, “necesitamos deshacernos de la ira” o “Estoy cansado de mis resentimientos, quiero eliminarlos”. Sin embargo, los psicólogos insisten en que cualquier emoción es parte de nuestro ecosistema mental, señalando algo importante (rompiendo fronteras, insatisfacción con la situación, miedo). Cuando decimos "deshacernos de" estamos perdiendo la lección y empujando la emoción más profundamente. Esto puede llevar a repetidos brotes en una forma más severa o a una agresión pasiva tóxica.
“Alojamiento” implica la recepción: “Noto que estoy enojado (o asustado o ofendido). Soy consciente de esta emoción sin tratar de suprimirla inmediatamente. Estoy analizando lo que me está diciendo. Entonces decido qué hacer al respecto. Esta es la clave para no drenar energía en guerras inútiles contigo mismo. En apoyo de esto, la Asociación Psicológica Americana cita estadísticas que "regulación de emociones" (en lugar de supresión) tiene efectos positivos en la salud mental y reduce el riesgo de depresión.
Recomendaciones adicionales para la integración del Método Descartes
Aquí están algunos pasos más que le ayudarán a implementar esta práctica con más éxito:
- Mantener un diario de emociones: Escribe cuando y bajo qué circunstancias tienes una emoción negativa. Aplicar las “cuatro preguntas” a cada situación.
- Enlista el apoyo de un amigo o entrenador: A veces, interactuar con otra persona le ayuda a profundizar en la respuesta a estas preguntas.
- La regularidad es más importante que la intensidad: Es mejor dedicar 5-10 minutos a tal análisis todos los días que pasar ocasionalmente un par de horas, “diving with your head. ”
- No olvides respirar conscientemente. Un par de ejercicios de respiración simple pueden ayudar a calmar el cuerpo antes de entrar en la introspección.
Conclusión
Las emociones negativas no son tan “negativas” si las tomas como señales para explorar tu propia psique. El método de Descartes, conocido por muchos para tomar decisiones en la lógica de los pro-cons, es sorprendentemente eficaz en el tratamiento de las emociones. Te da estructura, y la estructura es lo que a menudo falta cuando estás abrumado por la ira, el resentimiento o el miedo.
Realizando lo que sucederá si aceptas la emoción, o viceversa, sigue suprimiéndolo, tomas el control. En lugar de drenar energía en conflictos internos interminables, utilizas esa energía para transformarte y entenderte a ti mismo en un nivel más profundo. Este tipo de “alfabetismo emocional” es necesario para cualquiera que busca paz y armonía sin sacrificar la capacidad de sentir la plenitud de la vida.
Pruebe las 16 Asociaciones (si lee nuestro artículo anterior) u otras técnicas psicológicas, pero asegúrese de añadir el Método Descartes para estados emocionales. Te sorprenderá lo obvio que serán las raíces de tus ansiedades, resentimientos y miedos. Y, lo más importante, es posible tratar con ellos no a través de la supresión, sino a través de una transformación significativa que trae más fuerza, claridad y calma.