La oración más fuerte de la abuela por el nieto que va a defender el país

Nada es más importante en la vida que niños y nietos. Están listos para dar el último a la vida de sus parientes fue tranquilo y alegre. Y, por supuesto, el corazón de la abuela no está en su lugar cuando el nieto o nieta va al ejército. Muchos abuelos han enfrentado esto durante el último año. Todos ayudan. Y todos oran por su familia. Para ello, tienen la oración más fuerte por su nieto.



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En tiempos difíciles, nos volvemos a los santos o al Señor. Pedimos intercesión y ayuda. Esta oración ayuda a pedir que el servicio vaya bien. Es mejor leer ante el icono de la Madre de Dios “Despídese de los problemas del sufrimiento. ”



Es la Madre de Dios quien protege a todos nuestros hijos y nietos. Cuida a todos, protegiendo y protegiendo. Por lo tanto, la oración ante el icono tendrá mayor poder.



Estas palabras sencillas, pero muy fuertes llenarán el corazón de la abuela con paz mental Después de todo, lo principal para nosotros es mantener la esperanza en nuestros corazones y no rendirnos. Es la única manera de ganar. Que la oración calme su alma y proteja a su nieto.



¡El intercesor celoso, Santa Madre del Señor! Busco refugio contigo, el hombre más condenado y más pecador: escucha la voz de mi oración, escucha mi clamor y mis lamentaciones, porque mi iniquidad ha sobrepasado mi cabeza, y como un barco en las profundidades, me hundí en el mar de mis pecados.



Pero Tú, oh Señora Misericordia y Misericordia, no me mires, el desesperado y pecador que perece; ten misericordia de mí, que se arrepiente de mis malas obras, y torne mi alma perdida y condenada al camino correcto. En ti, Mi Señora, la Madre de Dios, pongo toda mi confianza. Tú, Madre de Dios, conserva y manténme bajo tu techo, ahora y para siempre y para siempre. Amén.



Esas son las palabras que tienes que decir. Esta es la oración más fuerte para su nieto. La Virgen seguramente os escuchará. Lo principal es tratar con toda la sinceridad y fe que tienes. Con la oración y todos los esfuerzos, podemos ganar. Confía en ti. ¡Y deja que tu hijo vuelva a casa sano y salvo!