¿Qué hace que las mujeres cambien su apellido de soltera?

Tomar el nombre de su marido después del matrimonio es una tradición que incluso las feministas siguen. Parece que observamos esta costumbre desde tiempos patriarcales, pero de hecho hay más razones para tomar el apellido del marido de lo que pensamos. Cambiar tu nombre es un asunto personal para cada mujer. Y sin embargo es muy interesante, ¿por qué esta tradición sigue floreciendo en una era de igualdad de género?



Anteriormente, se creía que la novia estaba obligada a tomar el apellido de su marido, mientras pasaba a su familia. Con el ascenso del movimiento feminista, las mujeres de todo el mundo comenzaron a abandonar este orden de cosas. Tomar el nombre de su cónyuge significa que usted acepta que él es el jefe de la familia. Sólo una familia moderna no es necesariamente un hombre de trabajo y una mujer ama de casa. Podría ser lo contrario. Entonces, ¿cuál es el punto de cambiar tu nombre?



A veces las mujeres se adhieren a las tradiciones porque es conveniente. Por ejemplo, no elegimos el nombre de soltera, pero el apellido del marido puede ser mucho más sonoro. Además, los científicos han encontrado que cambiar el apellido de las novias empuja su visión del mundo.



Primero, están convencidos de que la propuesta de la mano y el corazón debe hacer un hombre. Esto crea un sentido de “familia perfecta”. Un apellido une a los cónyuges y a sus hijos en una unidad integral separada de la sociedad.



Muchas mujeres lo consideran romántico que ellos y su cónyuge compartirán el mismo apellido, entonces tendrán hijos y, por supuesto, heredarán el apellido de su padre. Los novios admiten que están contentos de que la esposa acepte tomar su nombre. Muchos maridos están muy ofendidos si la novia quiere mantener su nombre. Esto puede causar conflictos con la familia del cónyuge.



Pero también hay parejas en las que las mujeres se niegan a cambiar su apellido. Entonces los novios amorosos están de acuerdo con un doble apellido, y a veces ellos mismos toman el apellido de la esposa. Inusual, pero muy romántico.



La forma en que la sociedad trata sus opciones y comportamiento deja una huella en nuestro estado de ánimo y autopercepción. La dependencia de las opiniones de otros no deja elección para las mujeres. Algunas personas obedecen a tradiciones porque es más fácil para otros percibir cónyuges con el mismo apellido como un todo. Por ejemplo, al hacer vales, de lo contrario puede haber confusión. La situación se agrava cuando un niño crece en la familia y no entiende por qué mamá y papá tienen diferentes apellidos.



En su mayoría, las mujeres se niegan a cambiar su apellido cuando se casan en edad media: “Es inconveniente rehacer todos los documentos para la propiedad, no es sólo el pasaporte que necesita cambiar”, y otros argumentos de este tipo se pueden encontrar en foros de mujeres. La cuestión del cambio de nombre se ha planteado cada vez más. ¿Qué piensas de eso?