La parábola de la tristeza y de la alegría

Cuando nació mi Tristeza...

Cuando nació mi Tristeza, me ha выхаживал y preservaba con la ternura y el amor.

Mi Tristeza crecía, como todo ser vivo, creció fuerte, hermosa, llena de encantos y de encanto.



 

Y con la Tristeza de la querían y amaban окружавший nosotros, el mundo, porque la Tristeza es de buen corazón y mi junto a ella se hacía más amable.

Cuando estamos con la Tristeza hablamos, nuestros días quedaban en las alas y los sueños обвивали nuestros de la noche, porque la Tristeza decía brillante de la lengua y mi lengua se ponía junto a ella, más brillante.

Cuando estamos con la Tristeza de la cantaban, los vecinos se sentaban junto a la ventana y escuchar de nosotros, porque nuestras canciones eran profundos como el mar, y sus melodías estaban llenos de extraños recuerdos.

Cuando íbamos juntos con la Tristeza, la gente acompañaban en nosotros la mirada dulce y susurraban tras más bondadosas palabras. Y otra vez посматривали nos завистливыми los ojos, porque la Tristeza se благородна y estoy orgulloso de ella.

Pero mi Tristeza murió como muere todo ser vivo, y me dejó a solas con mis pensamientos y раздумьями. Y ahora, cuando hablo de la palabra de plomo caen de los labios. Cuando canto, los vecinos no quieren escuchar mis canciones. Cuando voy por la calle, nadie mira a mí. Y sólo en el sueño, oigo como alguien simpático dice:

- Miren, aquí yace un hombre cuya Tristeza murió.

Cuando nació mi Alegría...

Y cuando nació mi Alegría, me tomó en sus brazos y, después de haber subido al techo de la casa, gritó:

— Ven, vecinos, mira, qué Alegría hoy nació tengo! Venga, gente buena, miren como ella despreocupadamente alegrías y risas bajo el sol!

Pero, para mi gran sorpresa, ninguno de los vecinos que no quiso mostrar en mi de Gozo.



 

Siete meses consecutivos cada día me всходил al techo de la casa y proclamó el nacimiento de la Alegría, sin embargo, nadie escuchó mis palabras. Así vivíamos, yo y la Alegría, completamente solo, y nadie podía vernos.

Y he aquí una cara de Alegría se hizo pálida y triste, porque ничье de otro corazón, además de mi, no восторгалось su encanto y un empate otros labios no se trataba de un beso de sus labios.

Y he aquí que mi Gozo murió — no formuló la soledad.

Y ahora yo sólo recuerdo умершую Alegría cuando recuerdo умершую Tristeza. Pero la memoria es una hoja otoñal, que, прошелестев en el viento calla para siempre.

 

@ Gibran Khalil Gibran. Del libro de "el Loco. Sus parábolas y poemas"

 

P. S. Y recuerde, sólo cambiando su conciencia — estamos juntos cambiando el mundo! ©

Fuente: econetonline.com

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