Una mujer tuvo un sueño que la tienda detrás del mostrador en vez de el Señor estuvo vendedor.


- Dios! Eres tu!
 
- Sí, - Dios respondí.

- ¿Qué usted puede comprar?

- Todos - fue la respuesta.

- A continuación, me gustaría comprarte salud, felicidad, amor, éxito y una gran cantidad de dinero.

Dios sonrió y fue a por la mercancía solicitada. Pronto regresó con una pequeña caja de cartón.

- Eso es todo?! - Gritó la mujer.

- Sí, - dijo en voz baja a Dios - ¿no sabes que he vendido las semillas?