Condenadamente divertida anécdota acerca de la verificación en la unidad militar

Treinta y ún millón cuatrocientos veintiún mil setecientos treinta y ocho



Llegó un viejo general con un cheque en una parte militar. Le han mostrado todos, para luego reunir a todos los soldados en la plaza de armas. Un viejo general se acercó a la más alta y grande ordinario, y le preguntó:

— Luchador, como el apellido?

— Las águilas, camarada general!

— Y aquí, dime, águilas y has podido has herido el comandante de la que sus enemigos no han tomado en cautiverio?

— No... no, camarada general. Para mí, el comandante en jefe de la persona en la vida. Sí estoy en sus manos rescatarías del campo de batalla!

— Buena respuesta, de las águilas. Puedes en el certificado de licenciamiento en la semana de irse.

Se acercó el general de la segunda en una serie de soldado y le preguntó:

— ¿Cómo es tu apellido?

— Pérez, camarada general!

— Pérez, y has пристрелил herido el comandante de su compañía, si le rodearon los enemigos?

— Que?! — se ha espantado el soldado—, intentaría matar a todos los enemigos, pero el comandante no habría tocado, por el contrario, lo haría yo mismo, bajo la bala ha echado, sólo se vive se ha quedado!

— Bravo, Pérez! Te doy el certificado de licenciamiento en el mes, regresa a su familia!

Aquí el general ha notado en la final de la falla de baja хиленького chico, sosteniendo en sus manos una gran trombón, y se dirigió a él:

— ¡Vaya, un luchador, y tu apellido, ¿cómo?

— Rabinowitz, camarada general!

— A ti la misma pregunta: pero tú sería capaz de matar a тяжелораненого comandante?

Embargo que, camarada general? Тромбоном?

via factroom.ru