De la vida de policías ingeniosos =))

Teniente mayor y sargento varitas Shurupov siguió su "top ten" oficial. Parecería que no había señales de problemas, cuando el coche de repente se estrelló contra un poste, y luego se giró a través del camino. Detrás de la rueda era los tornillos habituales.
 - ¿Cuántas veces te he dicho que usted pase a la derecha! - Yo le regañé con la vara.
 - ¿Qué hacemos ahora? - Le pregunté en tono de disculpa tornillos.
 - ¿Cómo se hace eso? Llame a la policía de tránsito! - Dijo Bastos.
 - ¿Quién? - Yo no entendía los tornillos.
 - Ahora me sale del auto, y te llamo yo. En algún lugar he aparecerá un par de horas.
 - Gleb, tal vez antes? Movimiento misma superposición!
 - No, tornillo, todo tiene que ser como los demás. Lo que somos peores que otros?
 Dos horas Shurupov pararon y escucharon matyugi de coches exprimidos por delante de él. Finalmente llegó a él varitas waddle.
 - Inspector de policía de tráfico teniente mayor de Bastos - varitas Shurupova introdujo.
 - Yo también ... innspektor sólo tornillos, - dije tornillo.
 - Por lo tanto, los testigos tienen un accidente? - Fui al punto de Bastos.
 - Usted mismo vio todo, Gleb!
 - Así que escribe - no hay testigos ... Y para un poste de doblado, un ciudadano tendrá que pagar.
Trescientos dólares con su Balandra municipal.
 - Sí, el Che comandante! Yo soy esa clase de dinero ahora desovar visto!
 - Podemos estar de acuerdo. Por cien dólares hoy en día no vi la curva del poste.
 - Bien, gracias, Comandante! - Dichos tornillos, con la intención de llegar a cientos de dólares Zhezlovu estadounidenses.
 - ¿Estás loco? No aquí! Me Entra en el coche!
 Varillas y tornillos que se sentaron en un coche arrugado, donde había una transferencia de dinero. Por suerte, el coche estaba en movimiento, y se marchó.
 - Más ligera - dicho tornillo. - Sólo tengo algo estaba tejiendo. Eso es sólo dinero para reparar que en la actualidad se está llevando?
 - No es Noah! - Bastos dijo, y se la entregó Shurupova cientos Vasco. - Parece que es suficiente?
 Tornillos sargento con gratitud miraron Zhezlova teniente mayor, quien una vez más no perdonó a su propio dinero en la reparación de automóviles de empresa.