Un jardín que sana almas: Un experimento increíble en un hospicio infantil



En el mundo de hoy, donde la tecnología a menudo nos aleja de la naturaleza, un hombre decidió traer de vuelta la alegría de simples milagros. En un hospicio infantil en las afueras de la ciudad, un jardinero común ha creado un lugar que no sólo decora la zona, sino que también ayuda a los pacientes jóvenes a encontrar esperanza y fuerza para combatir enfermedades.


Cómo un jardinero ordinario creó un lugar de maravilla
Andrei Ivanovich, un hombre de mediana edad con buenos ojos y manos fuertes, trabajó como jardinero para la mayor parte de su vida. Cuando se le pidió verde el hospicio de los niños, se dio cuenta de que era una oportunidad para hacer más que plantar árboles y flores.

Quería crear un jardín que sería un lugar de aventura y curación para los niños. En lugar de camas de flores estándar y callejones, Andrei Ivanovich planeó laberintos de arbustos, camas de flores fragantes e incluso un pequeño estanque con pescado. Cada rincón del jardín ocultaba sorpresas: casas de aves, donde se asentaban aves, bancos bajo la sombra de árboles y zonas con plantas raras.

Plantas que ayudan con el dolor

El jardinero seleccionó cuidadosamente las plantas, teniendo en cuenta sus propiedades curativas. Lavanda, menta, melissa - estas hierbas no sólo huelen agradable, pero también tienen un efecto calmante. Colores brillantes, como girasoles y nasturtia, levantan el estado de ánimo y provocan sonrisas en niños.

Se prestó especial atención a las plantas sensoriales. Los niños pueden tocar las hojas suaves del sabio, escuchar el óxido de bambú y disfrutar del aroma de jazmín. Esto estimuló sus sentimientos y ayudó a distraerlos de procedimientos dolorosos.

La historia de los pacientes jóvenes y su transformación

Muchos niños, entrando en el hospicio, sentían miedo y soledad. Pero el jardín se convirtió en un lugar para que se sintieran libres y felices. Aquí están algunas de las historias:

Sasha, 7 años: Sufrido por una enfermedad sanguínea severa. Visitando el jardín, se interesó por ver mariposas y comenzó a pintarlas. Sus dibujos se hicieron más brillantes y su humor mejoró.

Anya, age 9: Después de la operación, sentí ansiedad constante. Caminar entre las flores fragantes le ayudó a relajarse y empezar a sonreír de nuevo.

Dima, 6 años: Un chico con movilidad limitada. Andrei Ivanovich construyó un camino especial para él, a lo largo del cual Dima podía moverse en una silla de ruedas, disfrutando de las vistas del jardín.

Consejos prácticos para crear un jardín curativo

  1. Selección de plantas: Elija plantas con un aroma agradable y textura. Lavanda, manzanilla, romero son grandes opciones.
  2. Creación de espacios seguros: Los rincones pequeños con bancos o canopies le permitirán retirarse y relajarse.
  3. Agua en el jardín: Una pequeña fuente o estanque añadirá los sonidos del agua, que calma el sistema nervioso.
  4. Los elementos sensoriales: Use plantas con diferentes texturas de hoja y tallo para sensaciones táctiles.
  5. La atracción de la fauna: Starlings, alimentadores de aves y mariposas revitalizarán el jardín e intereses de los niños.

Estudios científicos sobre el impacto de las plantas en la salud

Numerosos estudios confirman la influencia positiva de la naturaleza en el estado psicológico y físico de una persona. El contacto con las plantas ayuda a reducir los niveles de estrés, mejorar el estado de ánimo e incluso fortalecer el sistema inmunitario.

Científicos de la Universidad de Tokio encontraron que el tiempo pasado en el jardín reduce los niveles de cortisol, una hormona de estrés. Otras investigaciones sugieren que la aromaterapia usando aceites esenciales de plantas puede aliviar los síntomas de depresión y ansiedad.

Cómo repetir la experiencia en el hogar

Usted puede crear su propio pequeño jardín de curación incluso en el balcón o ventana. Aquí están algunos pasos:

  • Comience simple: Planta varias hierbas fragantes en macetas - albahaca, menta, lavanda.
  • Crear un lugar acogedor: Ponga una silla cómoda junto a las plantas para que pueda relajarse y disfrutar de ellas.
  • Añadir elementos de la naturaleza: Pebbles, shells o pequeñas figuras de madera revitalizarán el espacio.
  • Tómate tiempo para cuidar: Agua y cuidado de plantas, esto ayudará a establecer una conexión con ellas y sentir satisfacción por su crecimiento.

La historia del jardín hospicio nos recuerda el poder de la naturaleza y su capacidad de sanar. Los simples esfuerzos de una persona han cambiado la vida de muchos niños, dándoles alegría y esperanza. Quizás es hora de que nos volvamos a la naturaleza para encontrar armonía y paz en el bullicio diario.