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Voy en el tren, sino que por el contrario se sienta un hombre con un enorme perro y la niña con su madre...
Cada día me voy en tren a una ciudad vecina en la universidad. Y he aquí la ocasión de hoy me paseo con bastante divertido por la empresa: a mi lado se hallaba la madre de la pequeña hija y el imponente hombre de los pies de la cual quieto sentado enorme husky.
La niña con los ojos muy abiertos miraba hermoso perro, y entonces algo en un susurro le dijo a mi mamá, ella le asintió con la cabeza, y la niña pidió al amo husky:
— El hombre, y puede que su песика la mejor mano posible угощу?
El hombre sonrió y le respondió:
— Espera, yo aprendo de él, si él quiere un pedazo de caramelo.
El hombre se inclinó hacia el husky, y tranquilamente dijo algo justo en su oído, el escuchó su amo, y desvió la mirada de interrogación en el bebé. Mirado en un pedazo de caramelo en su mano, y luego ha meneado la cabeza a un lado. El amo se echó a reír:
— Ves aquí, no quiere. Dice que es muy pequeña.
— El hombre, y muy pequeña de quién? El caramelo o yo? — preguntó la niña después de un segundo.
via factroom.ru
Sabia lección que el maestro enseñó a sus estudiantes
La historia de mi hija y una hermosa tarjeta de felicitación