Una historia aterradora.



Una vez en la oficina de una empresa de Moscú, uno de los empleados (una mujer de mediana edad, profundamente “convertida” en esoterismo, chamanes, hechiceros, etc.) encuentra un objeto extraño bajo su escritorio - una pequeña, bastante pesada bola gris de material incierto, duro y cálido al tacto. En esta ocasión, toda la parte femenina del equipo es convocada y, sin pensar dos veces, llegan a la conclusión de que algo está inmundo aquí y decide ponerse en contacto inmediatamente con un hechicero familiar.
El hechicero vino, examinó la pelota, hizo una mina terrible y dijo que la pelota es un artefacto mágico realmente poderoso, que su compañía fue levantada por competidores y similares, y para evitar consecuencias, la pelota debe ser quemada. Ahora mismo. Cumplimiento de rituales mágicos apropiados.



La bola se quema, se alegra, se sacia.
Después de un par de horas, un ingeniero del sistema local viene a trabajar, se sienta en el ordenador y silenciosamente comienza a trabajar; después de unos segundos, se detiene, con una mirada desconcertante, toma el ratón y comienza a examinarlo desde todos los lados ... y luego salta gritando: "¡Damn! ¿Quién robó la pelota del ratón?