Las nubes lenticulares (o lenticulares) sobre la Antártida son un fenómeno raro y fascinante. Tales nubes tienen la forma de “tapes” suaves o “lentes”, a menudo se asemejan a los platillos voladores y se crean debido a las condiciones especiales de las corrientes de aire.
En la Antártida, vientos fuertes y clima frío crean condiciones ideales para la formación de nubes lenticulares, cuando las masas aéreas encuentran obstáculos, como montañas. El aire se eleva, se enfría y condensa para formar tales nubes. Debido a su apariencia inusual, las nubes de lente a menudo atraen la atención y se ven especialmente espectaculares en el contexto de los vastos paisajes blancos de la Antártida.