Iba el combate de taekwondo y de repente sonó la música...

Ochenta y cinco millones ochocientos setenta y siete mil cuatrocientos ochenta y cinco

Parece que no habrá una competición de artes marciales no pasa sin fuerza мажоров y lesiones. Pero, ¿quién iba a pensar que los pequeños тхэквондисты no sólo son capaces de demostrar sus habilidades, sino también un gran sentido del humor durante la batalla?

El sitio ofrece a los lectores de reír sobre уморительной de él de los jóvenes maestros de las artes marciales!



via factroom.ru