El presidente del empobrecido país de Sudáfrica, Jacob Zuma, ha construido una bonita casa en la aldea de Nkandla.
Esta casa le costó al presidente a los 17, 5 millones libras, pero lo más interesante que él construyó en el dinero,
que el gobierno del Reino Unido ha destinado a luchar contra la pobreza en África del Sur.