Aproximadamente uno de cada dos mil bebés al nacer tiene un diente erupcionado.


 
Aproximadamente uno de cada dos mil bebés al nacer tiene un diente erupcionado. En general, los niños nacen sin dientes, para reducir la probabilidad de dolor durante la alimentación y las madres lactantes no ayuda a rechazar al niño.

Pero es sorprendente que un número significativo de líderes mundiales, entre ellos varios emperadores y dictadores, según diversos testimonios nacieron con el diente erupcionado. Entre ellos se encontraban Julio César, Aníbal, Napoleón y Hitler.

Tal vez el dolor durante la lactancia madre obligó a reaccionar negativamente al niño, reduce el sentimiento de amor e incluso obligó emocionalmente, si no físicamente, para rechazarla. A su vez, una renuncia a tal padre para alentar a la persona en la edad adulta se esfuerzan para alcanzar el poder absoluto.