Las granjas eólicas marinas alteran el hábitat de focas



La gente está construyendo granjas eólicas offshore para conseguir energía. Pero los animales marinos los usan como tienda de comestibles. Los científicos han descubierto por primera vez sellos y delfines deliberadamente examinando molinos de viento individuales en busca de presa.

Los investigadores descubrieron este comportamiento usando GPS para monitorear el sistema de posicionamiento global. Rastrearon los movimientos de unos 200 animales marinos, incluyendo sellos cerca de campos de viento offshore en Alemania y el Reino Unido.

Tan pronto como los sellos estaban en el territorio de la granja eólica, comenzaron a explorar deliberadamente los soportes en busca de alimentos, moviéndose de uno a otro y regresando. Sobre los resultados del estudio reporta un artículo en la revista Biología actual.

Las rutas de las focas sugieren que los animales sabían lo que buscaban, en lugar de sólo ranas en el agua, según investigadores de un equipo dirigido por Deborah Russell de la Universidad de St Andrews en Escocia. El video muestra a los animales rápidamente barriendo entre las torres, desacelerando y rodeando algunas turbinas. Normalmente se comportan así durante la alimentación.

Los científicos también encontraron que algunos sellos buscan presa para tuberías subacuáticas, regresando periódicamente a ellos después de unos días.

Además de buscar alimentos en estructuras hechas por el hombre, los sellos no han abandonado los métodos tradicionales de caza. Pescaron en el océano abierto y parecían perfectamente saludables.



Aunque el impacto de las granjas eólicas offshore en los ecosistemas ha sido documentado por primera vez, este descubrimiento no es sorprendente. Los investigadores han notado durante mucho tiempo que los llamados arrecifes artificiales, incluyendo las plataformas de petróleo y los barcos hundidos, proporcionan nuevos hábitats para plantas y peces. Apariencia entonces en aquellos lugares donde hay comida de depredadores es sólo cuestión de tiempo.

El estudio cubrió sólo unas pocas docenas de focas en una pequeña zona del Mar del Norte, entre las que un nuevo hábito adquirió incluso menos animales.

Pero los científicos creen que los parques eólicos son realmente visitados por muchos más depredadores marinos, ya que sólo una pequeña fracción de la población general está etiquetada con dispositivos de rastreo. Hay cerca de 120.000 focas en la costa británica.

Además, los científicos sugieren que con el tiempo, a medida que los arrecifes artificiales maduran, la tendencia aumentará aún más. Ambos parques eólicos, que tienen un comportamiento inusual del sello, fueron construidos hace menos de 5 años.

Los investigadores aún no están dispuestos a responder a la pregunta de si los parques eólicos benefician a largo plazo o amenazan los sellos. Si un nuevo hábitat contribuye a aumentar el número de especies de víctimas, puede fortalecer la población, mientras que en el caso de la concentración de peces sin aumentar el número de peces, las consecuencias pueden ser más complejas.

Alexey Norkin por LA Times



Fuente: facepla.net